Pulciano Sánchez, representante de la multisectorial de Organizaciones Sociales y Gremiales, es un caudillo liberal que está presionando al Gobierno para seguir con el negocio de las viviendas sociales. El nivel de vida que lleva este representante “sin techo” es muy elevado, al notar por los lujos que ostenta.
El caudillo liberal Pulciano Sánchez es un autodesignado “dirigente social” que ofrece gestionar las viviendas sociales a aquellas personas carenciadas. Fue así que en este rubro encontró un aparente lucrativo negocio, el cual consiste en armar listas de las personas interesadas y luego con esto va a presionar a las autoridades de turno. A la vez, estos mismos dirigentes que presionan para la construcción de viviendas, cuentan con empresas constructoras que se adjudican las obras, siendo así un negocio redondo
Muestra de lo anterior es la lujosa camioneta cabina doble que posee Pulciano a nombre y que expone el nivel de vida que lleva. Se trata de una Chevrolet S10 año 2022, cuyo
El hombre, que aparece posando frente a la camioneta, se presenta como un luchador de la clase desprotegida y además posee un largo historial de antecedentes penales.
EL NEGOCIO DE LAS VIVIENDAS
Pulciano Sánchez y Osvaldo Cortessi, quienes se autodefinen como “dirigentes sociales” y están ligados al reclamo de viviendas sociales, cuentan con sendos antecedentes penales. Ambos están enmarcados actualmente en una persecución contra el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, a raíz de los controles que se están implementando en la institución, lo cual les haría perder el jugoso negocio que tenían durante el Gobierno anterior.
Además, en el 2020, en plena pandemia, lideró una movilización para evitar implementar mayores controles al desembolso en el Fonavis, pese a la falta de transparencia en las adjudicaciones. En su momento, Sánchez había argumentado que no apoyaba la iniciativa porque supuestamente iba a terminar excluyendo a las pequeñas constructoras y a los trabajadores de las zonas a ser beneficiadas con las viviendas sociales.
A todo lo anterior se suma que este hombre fue un activo participante de las jornadas políticas durante las internas del Partido Colorado, apoyando al movimiento del expresidente Mario Abdo Benítez, junto a otros integrantes de la “coordinadora”, como se observan en diversas imágenes publicadas en redes sociales, pero, a la vez, es muy cercano al entorno del excandidato presidencial liberal Efraín Alegre, al punto de haber formado parte de los candidatos a diputados del movimiento Paraguay Alegre para las elecciones de 2013.
Así también, posee antecedentes penales por perturbación a la paz pública en el 2019 y robo en el 2020, llegando a recibir como medida restrictiva la prohibición de salida del país. Su hermano, Édgar Isabelino Cortessi, también llegó a ser acusado de robo por la nuera del exintendente de J. Augusto Saldívar, Daniel Báez.
Tanto Sánchez como Cortessi buscan presionar al nuevo Gobierno para no perder su lucrativo negocio que fue consolidándose en el Gobierno de Mario Abdo Benítez.
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