El estudio del juicio político a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, se desarrolló hoy martes en una quinta jornada. Sin embargo, lejos de generarse un debido tratamiento sobre el tema, la sesión fue abruptamente suspendida debido a los insultos vertidos entre dos parlamentarias.
“Montaron un circo y ya no saben cómo acabarlo. Ellos no tienen el coraje de decir que no tienen los votos y se dé por terminado el circo. Estamos en un estado en el cual ya no hay argumentación ni soporte jurídico, por lo cual la oratoria pasó a ser exclusivamente sobre agravios y ataques; esta es la imagen que damos a la ciudadanía”, refirió el diputado colorado Walter Harms sobre el tema.
Con respecto al incidente desarrollado entre sus colegas Celeste Amarilla y Del Pilar Medina, indicó que el presidente de la Cámara Baja debe ejercer mayor liderazgo porque no puede permitir que se llegue a ese nivel de exabruptos. Del mismo modo, dijo que los ataques personales no deben realizarse al momento de debatir.
“El reglamento es muy claro cuando dice que los ataques personales están prohibidos. Si no se toman medidas, seguiremos perdiendo la seriedad frente a la ciudadanía. Hay colegas que creen tener un coeficiente más elevado que el resto”, ironizó Harms.
Sin capacidad para argumentar
“Esto es lamentable, hace tiempo han perdido de vista lo jurídico, lo establecido en las normas reglamentarias en esta Cámara e incluso en lo que marca la propia Constitución Nacional. Al acabar ese repertorio, solo van por el camino de la descalificación y entramos en un terreno vergonzoso que particularmente creo que hace mucho daño a la imagen de la Cámara”, manifestó el parlamentario.
Con respecto a la posible postergación sine díe del juicio político, para retomar el estudio únicamente cuando se cuente con los votos a favor, el diputado manifestó que así solo se proyecta la falta de respaldo que tienen los opositores. “No son capaces de asumir la realidad: no tienen los votos para aprobar el juicio político ni lo van a tener”, aseveró.