El sacerdote jesuita P. Silverio Britos Núñez descubrió unas inscripciones rupestres que datarían del periodo neolítico, en una zona del departamento de Misiones, cercana a la compañía San Rafael del distrito de Santa Rosa. El religioso busca interesar a expertos en la materia para descifrar el contenido del hallazgo en el sitio al que ya bautizaron “Patrimonio cultural ita pypore”. Lugareños y el religioso tomaron iniciativas para su preservación.
El descubrimiento fue realizado mediante una información que le proporcionó un vecino de la compañía San Rafael del distrito de Santa Rosa, a quien el sacerdote jesuita P. Silverio Britos Núñez identificó como Agustín González, quien le envió datos y unas primeras fotos de la reliquia.
“Durante una investigación de dos días pude obtener muestras fotográficas de inscripciones de letras y figuras talladas en piedras que quedaron al descubierto tras una erosión. Incluso pude encontrar sitios acomodados como sentaderas donde posiblemente esos antiguos pobladores se dedicaban a contemplar”, refirió el religioso.
El religioso es docente en la Universidad Católica en Encarnación y un apasionado estudioso de la historia. Está organizando una excursión con estudiantes de arquitectura de la Universidad Católica Campus Itapúa (UCI) para realizar un relevamiento más profundo del lugar.
“Más allá de la génesis de las reducciones jesuíticas en Misiones-Paraguay, entre sus hermosos bosques y serranías, se oculta un tesoro cultural precolombino, perteneciente a la cultura ancestral de los primeros habitantes de Paraguay. Un hallazgo de escritura neolítica grabada sobre piedra, revela un misterio de interés cultural para enriquecer nuestro conocimiento sobre la raíz primigenia de los primeros habitantes de esta región”, afirmó el religioso.
“Muchos de los símbolos escritos sobre piedras se encuentran entre uno o dos metros de profundidad bajo tierra, que, gracias a la erosión, se ha desmantelado una plancha de piedra llena de escrituras. A simple vista, se puede tener conciencia de su antigüedad ya que se ha desarrollado encima todo un bosque y hermosa tierra para la agricultura”, refirió el cura.
“Siguiendo de ese lugar hacia el pico del cerro, continúan varios símbolos petroglifos hasta llegar a un pequeño lugar, habitado por una familia indígena de origen Aché, en donde se hallan mayor cantidad de escrituras y artes sobre bloque de piedra al aire libre”, agregó.
“La edad de esta escritura rupestre se puede calcular haciendo comparación con los estudios arqueológicos realizados anteriormente sobre hallazgos similares de otras regiones de Paraguay, que tuvo lugar alrededor de 5.000 años de antigüedad”, explicó.
También hubo estudio sobre petroglifo encontrado en San Pablo- Brasil, que posee la misma característica de los hallados en Ita Pypore (huella del pie), Misiones, cuyo estudio científico, revela unos 12.500 años de antigüedad, refirió el estudioso.
“Todos estos símbolos de nuestros antepasados, estudiados por científicos competentes, aportan datos para tener un cálculo aproximativo sobre el tiempo de la escritura prehistórica de esta región. Aunque la característica de estos signos rupestres, encontrados recientemente en el país, tiende hacia la época paleolítica, de ser así, había que admitir la posibilidad de una edad superior a los 15.000 años de antigüedad”, afirmó.
El P. Silverio añadió que “estos símbolos neolíticos conocidos como proto-escritura en la región Balcánica y en la civilización de la antigua Mesopotamia y Fenicia (cuya evolución ha dado como resultado el surgimiento de escrituras en esas regiones) poseen mucha similitud comparada con los símbolos encontrados en la región de Misiones”.
“Estos dan mucho que pensar e investigar sobre qué relación poseían los pobladores ancestrales de Paraguay con las regiones lejanas de Asia y de la antigua Europa. La pregunta es cómo estos símbolos de la población originaria de Paraguay no llegaron a convertirse en una escritura dentro de la cultura guaraní. O bien podríamos pensar que esta civilización se había extinguido antes de la llegada, de los conocidos como proto-guaraníes, ya que hasta este momento no conocemos ninguna escritura dentro la civilización guaranítica precolombina”, expresó.
El P. Silverio está convencido que “los antepasados prehistóricos de Paraguay nos regalan un patrimonio cultural arqueológico, cuyo símbolo petroglifo, permitirá abrir nuevas páginas sobre datos culturales que no se hallan escritos en las bibliotecas tradicionales, sino en los bloques de piedras que se ocultan bajo raíces de árboles y entre verdes follajes de sus hermosas serranías”.
”Los códigos ocultos de sus mensajes ancestrales revelan una misteriosa cultura de conformación primigenia, de la primera comunidad que habitaba la región. Con esta primera publicación, se conforma el primer pedestal de investigación arqueológica que se irá desarrollándose con la colaboración de todos los que tienen especial pasión por la cultura del país”, concluyó.