Israel anunció el martes que había retomado zonas en torno a la Franja de Gaza y siguió bombardeando el enclave, contra la cual declaró un asedio total en una guerra que ya ha dejado miles de muertos desde la ofensiva lanzada el sábado por el movimiento islamista palestino.
Israel anunció el martes que había retomado zonas en torno a la Franja de Gaza y siguió bombardeando el enclave, contra la cual declaró un asedio total en una guerra que ya ha dejado miles de muertos desde la ofensiva lanzada el sábado por el movimiento islamista palestino. “Estamos ya en medio de la campaña, pero esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Las fuerzas de seguridad “han retomado más o menos el control de la frontera” con Gaza pero “las infiltraciones pueden seguir”, declaró el portavoz militar Richard Hecht.
Israel impuso el lunes un “asedio total” de la Franja de Gaza, para que no llegue “ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas”, en palabras de su ministro de Defensa.
Israel ordenó además a sus ciudadanos evacuar todas las localidades en torno a Gaza, haciendo temer una inminente ofensiva terrestre contra ese exiguo territorio de 360 km2 donde malviven 2,3 millones de palestinos, ya bajo bloqueo israelí desde hace 16 años.
Hamás amenazó por su lado con ejecutar a los cerca de 150 rehenes que secuestró durante su incursión en Israel, entre quienes hay mujeres, niños y ancianos así como jóvenes capturados durante un festival de música. Los milicianos mataron en ese festival a unas 250 personas. Otra masacre se produjo en el kibutz Beeri, donde mataron a “más de 100 personas”, informó el portavoz de la ONG Zaka, que participó en la identificación de las víctimas.
Los milicianos “dispararon contra todos, asesinaron a sangre fría a niños, bebés, ancianos, a todos”, afirmó.
Hamás lanzó más de 5.000 cohetes al desencadenar su incursión, de una magnitud inédita desde la creación del Estado de Israel en 1948.
Balances de muertos no paran de aumentar
Más de 900 personas, incluyendo numerosos extranjeros, fueron abatidas y unas 2.600 resultaron heridas desde el sábado en territorio israelí. El ejército indicó además que había hallado los cuerpos de 1.500 combatientes de Hamás.
Del lado palestino, 765 personas perecieron en los bombardeos israelíes de Gaza y unas 4.000 resultaron heridas, según las autoridades locales. Cuatro periodistas palestinos perdieron la vida en un bombardeo israelí en la ciudad de Gaza. Un habitante del enclave, Muhammad Najib, de 70 años, contó que abandonó su casa el lunes tras los avisos de los israelíes y que el martes, al regresar a su barrio, Al Rimal, se encontró con una “escena terrorífica”.
“Todo el sector estaba devastado, muchas casas estaban totalmente destruidas”, afirmó. Lo ocurrido «¿es culpa de niños y mujeres?”, clamó. En el hospital Al Shifa del enclave, “la situación es catastrófica”.
“Tratamos a muchos heridos, en su mayoría mujeres y niños que llegan al mismo tiempo”, dice a la AFP el médico urgentista Mohammad Ghoneim, interrumpido por la llegada de nuevos heridos: tres mujeres, dos niños, un hombre mayor y dos jóvenes. Hamás amenazó el lunes con ejecutar a los rehenes.
“Cada ataque contra nuestro pueblo sin previo aviso será respondido con la ejecución de uno de los rehenes civiles”, afirmó el brazo armado de la organización islamista.
El martes, la organización indicó que dos de sus jefes perecieron en los ataques israelíes. Se trata de Zakaria Muammar, a cargo de asuntos económicos de Gaza, y de Jawad Abu Shamala, que coordinaba los contratos con otros grupos palestinos en tanto que jefe de relaciones nacionales de Hamás.
El ejército israelí bombardeó el puesto fronterizo de Rafah, que comunica la Franja de Gaza con Egipto, tres veces en 24 horas. Este punto de paso es la única salida del enclave palestino que no está controlada por Israel.
Netanyahu comparó el ataque de Hamás con las atrocidades cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI): “Los terroristas de Hamás ataron, quemaron y ejecutaron niños (…). Son salvajes. Hamás es el EI”.
Israel fue blanco por otra parte de disparos de cohetes desde el sur de Líbano, por tercer día consecutivo, y replicó bombardeando esa región. Estos últimos ataques fueron reivindicados por las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás.