Familiares denunciaron negligencia y desde el IPS anuncian una pesquisa.
La asegurada María Rebeca Jara (36) falleció el 12 de julio en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), supuestamente, por una negligencia médica, denunció su marido Enicdonio Trinidad Sosa, en declaraciones a Radio Monumental. María Jara sufrió complicaciones durante una cirugía de piedra en la vesícula, durante la que se presume ocurrió una perforación de los órganos.
El doctor Hugo Molina, jefe del Servicio de Cirugías del Hospital Ingavi del IPS, admitió a Última Hora que la muerte de la paciente fue a causa de las complicaciones; es decir, de una perforación de los órganos.
Tras consultas recurrentes en el mes de mayo en Urgencias por cuadros de vómitos, le diagnosticaron piedra en la vesícula. A María Jara le agendaron una cirugía programada recién para el 13 de noviembre.
El tratamiento era ambulatorio, con antibióticos por los dolores intensos. Pero su caso fue empeorando, por lo que acudió a Urgencias y accedió a una cirugía urgente a finales del mes de mayo.
“Ella se operó con láser. Nosotros nos opusimos a ese tipo de operación, porque teníamos miedo. Se operó y supuestamente salió todo bien. Evidente que le perforaron algo”, dijo Sosa en declaraciones a Radio Monumental.
Días después, la paciente sufrió una infección y fue sometida a otras seis cirugías en los meses de junio y julio. Tras pasar 24 días en terapia intensiva, fue operada el pasado viernes 12 de julio, día en el que se produjo la muerte.
La familia aún no hizo la denuncia sobre negligencia médica ante la Fiscalía.
María Rebeca dejó cinco hijos, entre ellos gemelos de 16 años, una niña de 12 años, un niño de 10 y una niña de 6 años.
Posicionamiento. El jefe del Servicio de Cirugías, Hugo Molina, indicó que tras el hecho la Dirección del Hospital tomó la iniciativa para el inicio de investigaciones internas sobre lo ocurrido.
El doctor Molina explicó que el día que la paciente acudió a Urgencias, a finales de mayo, los médicos recomendaron una cirugía debido al grado de inflamación e infección de la vesícula.
“El cirujano en la evaluación de la cavidad abdominal encontró que había muchas adherencias con las otras vísceras como consecuencia del grado de inflamación; entonces el cirujano procede a separación de la vesícula de todas esas adherencias a las vísceras y entonces en ese contexto se produce la perforación de otra víscera”.
Es decir, la complejidad de la disección y la inflamación contribuyeron a las complicaciones, como la perforación. Debido a esta complicación, la paciente tuvo que ser operada varias veces.
El doctor Molina descarta una negligencia médica en este caso, pero habla de complicaciones relacionadas con la complejidad de la operación.
“La paciente acudió por un problema agudo, se hizo el diagnóstico, se actuó en consecuencia, motivo por el cual en principio no encontramos evidencia de negligencia ni mala práctica, y eso se les transmitió a los familiares en todo momento porque es una obligación de parte del cirujano comunicar lo que sucedió en el alto quirúrgico y se les comunicó que efectivamente hubo una complicación”, explicó a Última Hora.
Se actuó en consecuencia, motivo por el cual en principio no encontramos evidencia de negligencia. Dr. Hugo Molina, jefe del Servicio. UH