El informe de política monetaria del Banco Central, emitido este viernes 29 de abril y correspondiente a marzo 2022, muestra que la proyección de inflación para este año se ajustó del 4,5 % al 8,2 %, mientras que para el 2023 llegaría a 4,2 %.
Los números responden al primer trimestre de este año, periodo en el que los precios continuaron afectados por choques de oferta, principalmente en los bienes de alimentación y combustibles.
“Esta situación, ya presente en los últimos trimestres del año anterior, fue exacerbada por los conflictos geopolíticos y la mayor incertidumbre global observada durante el último trimestre, elevando el punto de partida para los pronósticos tanto de corto como de mediano plazo y resultando en una mayor tasa de inflación interanual que la proyectada anteriormente”, señala la exposición.
Si bien la inflación permanecería en niveles altos durante el segundo trimestre del 2022, se cree que a partir del tercer trimestre se dará una moderación de la inflación, debido al deterioro de las perspectivas económicas.
El BCP advierte que uno de los riesgos para la actividad económica guarda relación con la evolución del clima. Tras la severa sequía registrada entre mediados de diciembre 2021 y febrero de 2022, el clima mejoró en las últimas semanas y favoreció a los cultivos, particularmente al maíz.
No obstante, el riesgo latente tiene que ver con las heladas, que de igual manera pueden afectar la producción, lo cual implicaría una corrección mayor en el pronóstico de crecimiento de la actividad, particularmente en el sector agrícola.
Igualmente, las temperaturas muy bajas pueden afectar a la oferta de los rubros frutihortícolas, incrementando la inflación de alimentos.