Un contingente de más de 6.500 policías, militares y fiscales fue emboscado el viernes pasado con disparos en una zona montañosa del municipio de Nahualá (oeste), en un poblado indígena en estado de sitio, dijo en conferencia de prensa en la capital el ministro del Interior de Guatemala, Gendri Reyes.
La misión se dirigía al lugar para cumplir una serie de allanamientos y capturas en el marco de la investigación de una masacre que en diciembre dejó 13 muertos, producto de un antiguo conflicto limítrofe entre Nahualá y el poblado vecino de Santa Catarina Ixtahuacán.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de un elemento de la Policía Nacional Civil, el que cobardemente fue atacado por estructuras criminales”, declaró Reyes. El policía fallecido fue identificado como Mauricio Canahuí, mientras que ocho agentes resultaron heridos de bala y otros 11 fueron tratados por golpes “contundentes”, agregó el funcionario.
Videos divulgados por la Policía mostraron el momento en el que varios uniformados intentaban huir por un camino de tierra subidos en patrullas o corriendo, mientras se escuchan detonaciones de arma de fuego. Otros también fueron atacados con piedras, machetes y palos.
Operativo de investigación
El pasado 20 de diciembre, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei decretó un estado de sitio en Nahualá y en Santa Catarina Ixtahuacán, después de que 13 personas, entre ellas tres niños y un policía, fueron asesinadas en una aldea en un hecho vinculado a un conflicto de tierras. Las víctimas de la masacre pertenecían a Santa Catarina Ixtahuacán y fueron emboscadas en una comunidad de Nahualá cuando se dirigían a recolectar maíz. Tres hombres presuntamente responsables del crimen han sido detenidos hasta ahora.
Once de los fallecidos fueron velados en un tramo de la carretera Interamericana y sus ataúdes fueron colocados sobre la vía como protesta para exigir al gobierno resolver el conflicto que data de más de 100 años. El contingente atacado este viernes había ingresado a dos comunidades de Nahualá para capturar a cuatro personas sospechosas de haber participado en la masacre, además de requisar viviendas, indicó la fiscal general, Consuelo Porras.
“Se contaba con 65 órdenes de allanamiento para efecto de investigación y con cuatro órdenes de aprehensión. Lamentamos profundamente los hechos ocurridos”, declaró Porras, quien aseguró que algunos fiscales también resultaron con lesiones, aunque sin precisar una cifra. Mientras que el ministro de la Defensa, Henry Reyes, precisó que una veintena de soldados que habían quedado atrapados por un bloqueo de pobladores lograron evacuar el área “sin ninguna novedad”.
Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá, ambos del departamento de Sololá, mantienen un conflicto por los límites entre ambos pueblos de la misma etnia maya, una disputa que ha generado varios episodios de violencia. Se espera que en los próximos días se retome un diálogo para resolver el problema limítrofe.
Redoblar esfuerzos
Tras el ataque a las fuerzas de seguridad, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, pidió a Giammattei “redoblar esfuerzos” para evitar otros hechos violentos en la región.
“Recomiendo al señor presidente de la república redoblar los esfuerzos y tomar como prioridad número uno (…) el dar seguridad a los pobladores” de ambos municipios, así como a policías y militares, señaló Rodas en un video publicado en la red social Twitter.
Las comunidades indígenas, muchas de las cuales viven en condiciones de pobreza, representan más de 40% de los 17 millones de habitantes de Guatemala. AFP