La Cámara Paraguaya de Industriales de Arroz (Caparroz) y la Federación Paraguaya de Arroceros (Feparroz) se pronunciaron en repudio de la contaminación de una carga de arroz preparada para ser exportadas a Bélgica, en que fueron simulados 3.416 kilos de cocaína, que las autoridades incautaron el martes pasado en un puerto de Villeta, convirtiéndose en la segunda incautación más importante en la historia de la lucha contra el narcotráfico en el país.
Según manifestaron en un comunicado, la contaminación fue identificada el 24 de octubre, presumiblemente, en una curtiembre de Eusebio Ayala, en el departamento de Cordillera. Pidieron a las autoridades que intervengan en la situación ya que esto, aparte de perjudicar al sector, también deja en evidencia la marca país.
“Nuestros productos están siendo utilizados una vez más por la mafia internacional y personas malintencionadas, totalmente ajenas al negocio arrocero, como un medio para el comercio internacional de estupefacientes aprovechando las rutas habituales que utilizan los exportadores”, expresaron.
Sostienen que los gremios que agrupan a productores e industriales de arroz del país, tienen el compromiso de defender los intereses del sector y promocionar el arroz paraguayo en el mundo. “Nuestros gremios ni los asociados no tienen ninguna relación con este hallazgo ni con el narcotráfico”, resaltaron.
Indicaron que los gremios se encuentran con una gran preocupación sobre estos acontecimientos, y consideran que las instituciones del Estado deben velar por el cumplimiento de controles. “Esto es costoso para el sector”, alegan.
“Instamos a las autoridades de nuestro país a tomar oficios sobre el tema y tomar las medidas correspondientes con los responsables, de manera a no ensuciar el rubro y la marca país que hemos construido laboriosamente”, finaliza el comunicado. LN