La Contraloría General de la República confirmó en su dictamen que el Intendente de Jesús Victor Garay no podía celebrar contrato dentro del Consejo de Desarrollo de Jesús y por esta razón delegó el poder a Juan Zayas, apodado el cerebro y quien sería el principal ideologo del esquema de facturaciones utilizado por el Consejo.

El documento reza que en el sub grupo destinado a aportes a entidades e instituciones educativas sin fines de lucro, a la hora de transferencias de la Municipalidad de Jesús de Tavarangue al Consejo de Desarrollo de Jesús, se observa la remisión de documentos «del vicepresidente, y no del Presidente del Consejo de Desarrollo Municipal de Jesús, ya que el Presidente del mismo es el Intendente Municipal, por ende el no podría estar celebrando contrato alguno con la Municipalidad» (sic).

El oficio continúa diciendo que todo esto se encuentra sustentado en la Ley 3966 en su artículo 278, donde prohíbe que el Intendente celebrar contrato con la Municipalidad y que por esta razón delegó la responsabilidad a Zayas.

Sin embargo; documentos de la SET confirmaron que aún así Víctor Garay gestionó documentaciones como titular donde posteriormente transfirió millonarias sumas de dinero que finalmente el mismo lo recibía.