Esta mañana temprano 2 hombres con casco rompieron la cadena y estaban a punto de ingresar a una despensa en el barrio San Antonio Ypekuru de Encarnación cuando Tuqui, el perro de la famili Benitez, se puso a ladrar desesperadamente. Fue entonces que Mariela pidió a su marido que revise qué sucedía en el frente y al salir a fijarse, vio a los dos sujetos casi ingresando por las puertas de vidrio de su negocio.
Al gritarles, huyeron espantados y así, el perrito que es mezcla de Rotwailler, evitó una pérdida importante que podría afectar a su familia.
“Tuqui está hace 6 años con nosotros, es muy guardián. Gracias a Dios no llevaron nada ni ingresaron, pero se nota que estaban muy bien preparados para venir a robar”, aseguró Mariela Benitez, propietaria del comercio barrial.