El pequeño de 10 años atropellado en una casilla en donde vendía pohã roysã junto con su madre en Limpio, falleció el día de ayer, tras luchar por su vida durante una semana.
El accidente se produjo el pasado 20 de enero, cuando un automóvil chocó contra el puesto y mató a la mujer al instante, pero el niño sobrevivió solo por unos días, pero ahora ya se reunió con su mamá en el más allá.
Desde el Hospital de Trauma informaron que nene llegó en estado grave y con diagnóstico de «contusión cerebral importante y un sangrado perifrontal con edema en el cerebro». Además de contusión en el pulmón derecho, por lo que ingresó a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). “El pequeño no soportó las lesiones y dejó de existir”, indicaron los médicos en canal Trece.
Tras darse la triste noticia del fallecimiento del pequeño, familiares de los fallecidos salieron a pedir justicia tanto para la madre como para el niño, quienes estaban trabajando para que no les falte el pan de cada día. Hasta el momento el joven que ocasionó el fatal accidente, está siendo procesado por homicidio culposo, ya que manejaba a alta velocidad y aparentemente quiso adelantarse a otro vehículo, lo que derivó en el accidente.