Varias comunidades tuvieron que ser evacuadas ayer, en Ayolas, en el marco de una alerta roja emitida por la previsión de la crecida del río Paraná. La riada tiene lugar ante el repentino aumento del nivel del cauce, tras las últimas precipitaciones, que provocó la apertura de las compuertas de Yacyretá y Añá Cuá.
Luego de siete años, la ciudad de Ayolas vuelve a pasar por una crítica situación de inundación. Ayer, 600 familias debieron ser evacuadas de sus hogares ante la previsión de más lluvias y el consecuente repunte del río Paraná.
Al menos 2.500 personas fueron enviadas a albergues transitorios. Reina la incertidumbre entre los evacuados al no saber por cuánto tiempo permanecerán en los refugios, ya que podrían ser días o meses, según las autoridades locales.
“Hay una previsión de que llegue a los 5 metros esta noche (por ayer); ya con eso 120 familias serán evacuadas; mañana (por hoy) vamos a alcanzar 5,80 metros, con eso tenemos 600 familias que serán afectadas en forma directa”, señaló Carlos Duarte, intendente de Ayolas.
La zona de afectación alcanza a los barrios San Rafael, San Josemí, Antequera, San Antonio. En esa zona, a primeras horas de la víspera 28 familias han sido evacuadas. De forma indirecta, la riada también afecta al barrio María Auxiliadora, al quedar aislados por la creciente.
El intendente mencionó que brindarán asistencia a varias de las familias que se trasladan a un alquiler, con la provisión de kits de víveres. Prevén asistencia médica y ollas populares para quienes van a los albergues habilitados en la seccional colorada, en el salón y gimnasio de la Junta Municipal.
Solicitaron a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) la habilitación de carpas-tinglado para albergar a las familias. UH