La Escuela Básica Martires de Acosta Ñu representa para cientos de niños de Atinguy como la única oportunidad de formación y soñar con ser un profesional, sin ella todos ellos están condenados a buscar subsistir con una red en mano en el caudaloso Río Paraná.
Ser un pescador o descendiente de uno es un orgullo para cualquier sancosmeño, representa un trabajo digno por el cual muchos subsisten hasta ahora y se mantienen a pesar de que cada vez resulta menos rentable.
Más de un centenar de niños estudian en la actualidad en la mencionada institución educativa, de acuerdo a datos estadísticos oficiales, menos de la mitad emigrará a ciudades vecinas para cursar el séptimo grado que difícilmente termine la secundaria y busque ser profesional.
La mayoría de estos chicos terminarán con sus padres con una red en mano pescando en el río sin oportunidad de sobresalir.
En conversación con el Director Lic. Carlos Montiel, manifestó que un gran desafío para la comunidad educativa es la habilitación del tercer ciclo y más adelante soñar con un colegio o facilidades para que los niños y adolescentes se trasladen hasta San Cosme para estudiar.
Este desafío debe ir de la mano con los propios pobladores de la comunidad y de esta manera exigir a las autoridades educativas del departamento su implementación.
Desde la asunción del Intendente Municipal Juan Manuel Santacruz, se está proyectando el mejoramiento de la infraestructura de la institución que permitirá nuevas proyecciones a futuro. Se aguarda también el acompañamiento de la Entidad Binacional Yacyretá para el efecto.
Atinguy es un asentamiento conformado por 20 familias mayoritariamente reubicadas de la casi extinta Isla Yacyretá por la EBY.