Un hombre encontró su vehículo robado hace más de un año en una playa de autos en Asunción. Se hizo pasar por cliente para probar su copia de la llave, arrancó y huyó hasta llegar a una comisaría. Fue perseguido, chocado y ahora teme por su vida.
David Rotela tenía el 1% de esperanza de encontrar a la venta su automóvil Toyota Corsa gris, que se le robó en enero de 2023 en la zona del Mercado 4 en Asunción.
Sin embargo, encontró en Facebook que una playa de autos, denominada Amir Automotores, ofrecía un vehículo muy similar al suyo y se animó a ir a verificar él mismo el jueves pasado.
Este lunes comentó que, al asegurarse de que era su vehículo, intentó dirigirse a la Fiscalía, situada sobre Nuestra Señora de Asunción de la capital, donde está su causa.
Pero, como fue perseguido por un grupo en una camioneta y una cuatriciclon y no había tanto combustible en el tanque, se apuró en llegar como pudo hasta la Comisaría 7 ª Metropolitana.
El vehículo, que la víctima aseguró era suyo, luego fue trasladado a la Comisaría 15 ª y el denunciante desconocía hasta la víspera en qué estado estaba la diligencia para su recuperación.
Le prometieron volver a comunicarse con él, pero no lo habían hecho hasta el momento de la entrevista.
“No sé si tiene que ser con la Fiscalía o se tiene que ir a juicio. No sé nada. No sé qué documento tiene la playa. Ellos dicen que hace dos años compraron y yo hace un año que sufrí el robo. Lo que me queda ahora es averiguar”, manifestó a la radioemisora en la víspera.
De acuerdo con el relato del hombre, en cuanto reconoció su automóvil en las redes sociales pidió a sus amigos solicitar el precio y detalles a la playa de autos que ofrecía. Pero nadie respondió. Así que se animó a ir hasta el sitio.
Ahora teme por su vida, ya que los ocupantes de la camioneta en la que lo persiguieron “lo miraban como si lo quisieran matar”, describió.
“Me chocaron dos veces. No podía creer lo que estaba pasando. Llegué a la comisaría. Entré en contramano. Cuando llegué, ahí me tranquilicé, cuando estaba haciendo la denuncia no quería dejar de mirar el auto porque tenía miedo que le paguen a un policía y desaparezca otra vez”, afirmó Rotela.
La víctima de robo manifestó que la habilitación y la llave se encontraban dentro del auto y que la playa presentó como que compró legalmente el rodado, que actualmente está en manos de las autoridades. UH