El Producto Interno Bruto (PIB) trimestral registró una variación interanual de -2,0 % en el primer trimestre del 2022, sin embargo, los resultados positivos de los servicios, las manufacturas y la construcción, han atenuado la caída de la actividad económica en Paraguay, informó el Banco Central del Paraguay (BCP).
El boletín detalla que, desde el enfoque de la oferta, en el comportamiento interanual ha incidido principalmente el desempeño negativo registrado en la agricultura, al que se agregan las incidencias negativas de la ganadería y de la generación de energía eléctrica. No obstante, los resultados positivos de los servicios, las manufacturas y la construcción, han atenuado la caída de la actividad económica.
Desde el enfoque de la producción, y conforme a los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la agricultura ha registrado una tasa interanual del -41,2%.
El resultado agrícola del trimestre se explicó fundamentalmente por la caída de los niveles de producción de la soja (la mayor desde que se tienen registros) acompañados de otros rubros agrícolas, como el arroz, la caña de azúcar, la mandioca y otros tubérculos. Estos resultados han sido parcialmente atenuados por las variaciones positivas registradas en la producción de maíz, girasol, sésamo y algodón en rama.
La actividad ganadera, forestal, de pesca y minería, ha presentado una disminución interanual de -8,7%. El resultado del trimestre estuvo explicado principalmente por el menor nivel de faenamientos de ganado bovino, del ganado porcino y de las aves de corral, así como por una disminución en la producción de huevos. Por otro lado, se ha observado un desempeño favorable en la minería, guardando este resultado relación directa con la dinámica de las construcciones.
La actividad manufacturera ha registrado un crecimiento interanual positivo de 4,3%. El resultado del trimestre ha estado explicado por el mejor desempeño en la elaboración de aceites, producción de productos químicos, azúcar, minerales no metálicos, papel y productos del papel, bebidas y tabaco, productos textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, molinería y panadería y productos metálicos.
No obstante, estos resultados se han visto atenuados por las variaciones negativas registradas en la producción de carnes, lácteos, otros alimentos, maquinarias y equipos y metales comunes.
El sector de la construcción ha presentado un crecimiento de 10,5% en su desempeño interanual respecto al mismo trimestre del año anterior. El comportamiento de la actividad ha estado influenciado principalmente por el dinamismo observado en la ejecución de las obras tanto públicas como privadas.
El sector de electricidad y agua (que incluye a las binacionales) ha verificado una disminución interanual de -11,1% con respecto al mismo trimestre del año pasado. En ese sentido, la menor generación de energía eléctrica de las binacionales continúa siendo explicada por el reducido caudal hídrico del río Paraná. Sin embargo, un comportamiento favorable de la distribución de energía ha atenuado levemente la caída del sector.
Finalmente, el sector servicios ha registrado un crecimiento interanual de 3,9%, resaltando aquellos más vinculados con la mayor reapertura y normalización de la actividad económica. En ese contexto, en el comportamiento interanual han verificado desempeños positivos la actividad comercial, hoteles y restaurantes, servicios a los hogares (salud, educación y esparcimiento), los servicios a las empresas (agencias de turismos, consultorías, publicidad, entre otros), servicios inmobiliarios y los servicios de intermediación financiera. Por otro lado, se han registrado resultados negativos en los servicios de transporte, telecomunicaciones y servicios de información y en los servicios gubernamentales.