Silvestre Ledesma (63), acusado de asesinar a balazos a su hijastra Belén Vera (17), habría accionado impulsado por celo criminal. El mismo abusaba de la víctima desde que ella tenía 9 años, y ahora ella estaba en una relación de estrecha amistad con un joven de su edad, lo cual «molestaba» al victimario.
Esta es la línea de investigación que va evolucionando en el Ministerio Público, en donde el relevo de datos en torno al crimen, va debilitando ls idea inicial que Silvestre mató a Belén porque contó la violación a la que la sometió.
En el momento en que se perpetró el crimen, la joven estaba en compañía de su amigo, en la sala. Y el asesino no debía acercarse hasta 500 metros de la vivienda según orden judicial estaba a la pesca del instante en que podía trepar la muralla e ingresar a la casa para perpetrar el asesinato. De acuerdo a testigos, a Silvestre se le atascó el arma y por eso no mató a más personas, entre ellos al amigo de Belén.“El dispara, después forcejea (para ingresar a la vivienda) con la nena y un amigo de la nena. Ingresa y realiza los disparos e incluso y trata de disparar a la hija biológica”, expresó la fiscal Hermenegilda Cubillas
En cuanto a los golpes que dejó inconsciente al victimario, los mismos no fueron autoinfligidos. En los hechos, familiares y vecinos lo atraparon y lo lincharon, para después llamar a la policía. que lo trasladó al Hospital del Trauma.
Si no lo mataron fue porque primó la cordura de unos vecinos que impidieron que la tragedia se amplíe, refieren intervinientes de la policía.
En dicho nosocomio el acusado se encuentra doblemente esposado, y tras la mejoría, será recluido y puesto a disposición del Ministerio Público. La expectativa de pena para el imputado está en 40 años, 30 por la pena máxima, más 10 años de seguridad. Es lo que pedirá la fiscalía para Silvestre.
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