De acuerdo a datos del Censo 2022, el 28,3% de los hogares paraguayos tienen al menos una necesidad básica insatisfecha. Esta cifra sin embargo representa una evolución positiva ya que en 2012 la cifra se ubicaba en 43% de los hogares.
La medición de las necesidad básicas insatisfechas (NBI) abarca cuatro dimensiones: calidad de la vivienda, infraestructura sanitaria, acceso a la educación y capacidad de subsistencia.
A nivel nacional, los hogares con NBI en calidad de la vivienda representan el 6,4%; mientras que los hogares con NBI en infraestructura sanitaria alcanzan un 10,4%.
Los hogares con NBI en acceso a la educación son un 10,6% ; y los que tienen NBI en capacidad de subsistencia representan el 8,3%.
En el año 2022, uno de los distritos con menos carencias en al menos una NBI es Fernando de la Mora, con 14,1%, por otro lado, el distrito de Tte. 1ro Irala Fernández presenta el porcentaje más alto con un 94,3%.
En la dimensión de Calidad de la vivienda, el que presenta el porcentaje más bajo es Santa Rosa del Monday, mientras que el porcentaje más alto se encuentra en Puerto Pinasco, con 24,3%.
En el apartado de Infraestructura sanitaria, los distritos Tebicuarymi y General Delgado presentan el porcentaje más bajo con 2,8%. Por su parte, Loma Plata tiene el 90,1% de los hogares con NBI en esta dimensión.
En el acceso a la educación, Fernando de la Mora es el distrito con el porcentaje más bajo, pues presenta un 4,5%, por otro lado, Puerto Pinasco tiene el valor más alto con un 42,6%.
La dimensión de capacidad de subsistencia, presenta el porcentaje más bajo en Lambaré, con 3,8%, mientras que el valor más elevado se encuentra en el distrito de Puerto Pinasco, con 38,8%.
Las NBI se miden en cada Censo de Población, desde 1982, por lo tanto, es posible saber que en dicho año, 87,8% de los hogares del país tenía carencias en al menos una NBI; luego en el año 1992, el porcentaje llegaba al 76,7%. En el año 2002, las NBI en los hogares bajaron a 59,0%, mientras que en el año 2012, la cifra llegó al 43,0%.
Las NBI constituyen una medida ampliamente utilizada en el mundo, pues ofrece una mirada integral a la pobreza estructural y su desagregación distrital es de alto valor para la formulación de políticas públicas con mayor focalización.