Las dunas móviles, también conocidas como Dunas de San Cosme y Damián (Itapúa), por muchos años un paraíso turístico visitado por turistas nacionales y de países vecinos están en proceso de desaparición. Para muchos, estas vacaciones de invierno podrían ser la última oportunidad para visitarlas, en plan de turismo interno.

Estas vacaciones de invierno podrían ser la última oportunidad de visitar y recorrer las dunas de San Cosme y Damián ubicadas en el río Paraná, en medio del embalse de la Represa de Yacyretá. Este paraíso natural, que atrae a los cultores del turismo interno, se degrada con el paso del tiempo por causa del fuerte viento y las olas del Paraná, lo que causa que la arena acumulada se disperse rápidamente.

Hoy de las grandes extensiones de arena, solo queda una superficie redonda de aproximadamente 300 metros. Allí se observa un par de campamentos instalados por pescadores y rastros de aves que paran allí. También se puede ver cómo cada golpe de ola se lleva parte del arenal.

Marta Duarte, encargada de transportar a los visitantes hasta las dunas, señaló que siempre existen turistas que piden visitar el lugar, pero para evitar que piensen que se les engaña una vez que llegan (porque el lugar ya no es lo que era), se les explica bien la situación.

“Muchas personas, piensan que van a encontrar gran cantidad de montañas de arena, pero solo es un lugar descuidado. S siguen con intención de conocer, se les lleva”, expresó Duarte.