Deuda pública creció más de USD 1.400 millones en 2022

 

De acuerdo con el reporte publicado ayer por el Ministerio de Hacienda, el pasivo paraguayo llegó a los USD 15.053,7 millones al término del pasado diciembre.

Esto representa el 36,6% del producto interno bruto (PIB) y va distanciándose cada vez más del umbral del 30% que era recomendado como prudente por diversos organismos y expertos.

El reporte de la cartera fiscal da cuenta que la deuda pública registró un crecimiento de USD 1.422,4 millones el año pasado, considerando que a diciembre del 2021 ese indicador se ubicaba en USD 13.631,3 millones. En términos porcentuales, la variación es del 10,4% (ver infografía).

El crecimiento del pasivo estatal se debe, principalmente, al aumento del financiamiento externo vía créditos. El año pasado, el Tesoro suspendió las emisiones de bonos por las elevadas tasas que estaban imperando en los mercados internacional y local.

En ese sentido, el documento indica que la participación de los préstamos sobre el total de los compromisos pasó del 41% en 2021 al 45,2% en 2022. La diferencia es de USD 1.215 millones.

Los organismos multilaterales se mantienen como los principales acreedores del Estado. Encabeza este listado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a quien nuestro país adeuda USD 3.183,5 millones. Lo siguen el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), con USD 2.018,5 millones; y el Banco Mundial, con USD 885,4 millones.

El 88,5% del total de la deuda corresponde a obligaciones asumidas en el extranjero; mientras que el restante 11,5% a obligaciones asumidas en el mercado interno.

 Si bien el Ministerio de Hacienda afirma que los compromisos estatales están dentro del rango aún razonable y administrable, el acelerado crecimiento es motivo de preocupación en analistas.

Para el investigador de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (Seppy), Luis Rojas, la deuda se va convirtiendo en una pesada carga para las finanzas públicas, ante las necesidades de financiar inversión y las escasas recaudaciones fiscales. Recordó que la presión tributaria se encuentra actualmente en torno al 12%, cuando que el Mercosur mantiene un promedio superior al 20%.

A su criterio, se deberían buscar nuevos mecanismos para impulsar el aumento en los ingresos genuinos del Tesoro, como aumentar la carga a los sectores de mayor riqueza, combatir más fuertemente la evasión e implementar mejores instrumentos de gasto, reduciendo radicalmente la sobrefacturación en las compras y la discrecionalidad.

Agregó que una buena renegociación de Itaipú, podría ser clave para generar ingresos extras y destinarlos a programas sensibles.

 

UH

 

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