La Cámara de Diputados acordó casi por unanimidad la derogación del convenio con la Unión Europea para financiar el proyecto de transformación educativa, pero se generó una avalancha de comentarios que insistieron en los efectos negativos que esto acarrearía como consecuencia. Al respecto, el diputado Walter Harms puntualizó que todo el espectro negativo que se pretende instalar corresponde a una absoluta mentira por parte de grupos fatalistas.
“Dicen que sin esa donación, muchos niños se quedarán sin merienda escolar, las escuelas se van a caer a pedazos y ya no habrá suficientes útiles escolares. Esto es una absoluta y tremenda mentira porque todo eso se mantiene desde hace muchos años con el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide)”, sentenció para la 800 AM el diputado.
Del mismo modo, determinó que Paraguay no dejará de ser una República con autodeterminación y soberanía por el simple hecho de que se rechaza una donación con la Unión Europea. No obstante, si bien asumió que la mencionada entidad otorga suficiente ayuda, manifestó que lastimosamente se desarrolló una desconfianza muy grande sobre el proceso a ser llevado a cabo, por lo cual la derogación resultaba inminente.
De acuerdo al parlamentario, un aspecto que derivó en el rechazo absoluto de la donación se generó a causa del escenario de confusión creado porque el ministro de Educación nunca supo explicar a través del diálogo los alcances del convenio. Esto hizo que la ciudadanía no solo quede desinformada, sino que también empiece a desconfiar del plan de financiamiento.
“En lugar de explicar, trató de terroristas a padres preocupados por la educación de sus hijos. Aparte, mis compueblanos me hicieron llegar su profundo rechazo sobre el convenio que se pretendía aprobar, pidiéndome la derogación de la ley”, explicó Harms, agregando también que una donación que se debe utilizar para inversiones nacionales no debe contar con la desconfianza por parte de la población. LN