En las últimas semanas, la llegada al puente San Roque González de Santa Cruz que conecta Argentina (Posadas) y Paraguay (Encarnación) se ha vuelto un verdadero infierno para los conductores que intentan cruzar la frontera.
Colas interminables de hasta 8 filas de autos distintos se forman para acceder al puente, lo que ha llevado a esperas de hasta 5 horas y un alto nivel de frustración y enojo entre los conductores.
Pero lo peor no es solo la espera, sino las denuncias de “arreglos” o coimas para adelantarse en la fila a cambio de sumas exorbitantes de hasta 50 mil pesos, advierten. Algunos conductores reaccionan de forma violenta ante quienes intentan tomar imágenes para denunciarlos y la situación se ha vuelto aún más peligrosa debido a la violencia física que ha ocurrido en la zona.
Autoridades de frontera informan que la fila del lado encarnaceno supera los 5 kilómetros desde las 6 de esta mañana. Todo esto es el resultado de la medida tomada a mediados de noviembre por autoridades de ambos países para evitar la carga estática sobre el puente.
Esto ha causado un caos sin precedentes en la cabecera paraguaya del puente, con denuncias de coimas y videos circulando en redes sociales de personas que “pasan por el costado” con la aparente connivencia de efectivos de las fuerzas paraguayas.
Misiones Online