Candidato a gobernador y ex titular de la petrolera estatal recurrió a la figura del traslado definitivo para que un grupo selecto de comisionados sean incorporados al plantel de permanentes.
Denis Lichi, actual candidato a gobernador de Cordillera por la ANR, antes de su renuncia a la titularidad de Petropar, en octubre pasado, solicitó el traslado definitivo de los mismos a la institución.
Dichos traspasos significaron mejores remuneraciones para el selecto grupo, entre los que se encuentran la hija del director de Gestión Empresarial y el hermano de un sindicalista.
Uno de los privilegiados es Reinaldo Pinto González, quien de tener un sueldo de G. 12 millones en la Cámara de Diputados pasó a ganar cerca de G. 24 millones en Petropar.
Pinto estaba en principio en carácter de comisionado en Petropar, donde se acomodó gracias a Lichi al asumir este la titularidad de la institución en el 2020. Desde agosto pasado figura en la nómina de funcionarios permanentes de la empresa pública, en el cargo de asesor.
Según planilla de salarios correspondiente al mes de noviembre, Pinto percibe un sueldo de G. 8.639.400, una bonificación por grado académico de G. 1.500.000, bonificación por peligrosidad de G. 2.192.840 y en concepto de complemento salarial la suma de G. 11.167.762.
El funcionario también estuvo comisionado en el Ministerio de Agricultura, cuando el titular de esta cartera de Estado era justamente Denis Lichi, entre los años 2018 y 2019.
Se trata de un conocido dirigente colorado de Cordillera, colaborador político muy importante del actual candidato a gobernador de este Departamento.
Otra que consiguió su traslado definitivo a Petropar es María Paniagua Aguilera, quien era funcionaria del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semilla (Senave), pero se encontraba prestando servicios en la petrolera.
Paniagua figura desde febrero en la nómina de funcionarios permanentes de Petropar. Percibe al mes una remuneración que fácilmente supera los G. 20 millones, gracias a bonificaciones y otros beneficios. En el Senave, su sueldo era de apenas G. 4.700.000.
Según la planilla de salarios de Petropar correspondiente a noviembre, la mujer cobró su sueldo de G. 4.606.000, una bonificación por grado académico de G. 1.500.000, bonificación por peligrosidad de G. 2.192.840, como gastos de representación la suma de G. 1.528.300, por responsabilidad en el cargo G. 4.000.000 y un complemento salarial de G. 9.672.862.
La afortunada funcionaria además figura en registros de la Seccional Colorada N° 109 de Arroyos y Esteros (Cordillera), de la que Lichi es uno de los principales dirigentes. Es más, en dicho local partidario se había festejado en el 2018 la designación de Lichi como ministro de Agricultura, siendo el mismo distinguido en aquella ocasión como miembro honorario de la seccional.
Otro que se incorporó al plantel de funcionarios permanentes de Petropar es Marcos Parodi Vargas, hermano del polémico sindicalista de la institución Gerardo Parodi.
Marcos era funcionario de la Dirección Nacional de Transporte (Dinatrán) y estuvo comisionado de abril a junio en Petropar. Para julio, Parodi ya figuraba en la nómina de funcionarios permanentes de la institución.
De tener un sueldo de G. 3.800.000 en la Dinatrán, Parodi pasó a ganar más de G. 9.000.000, gracias a bonificaciones y otros beneficios que se pagan en Petropar.
Según planilla de salarios de noviembre, Parodi cobró su sueldo de G. 3.840.500, una bonificación por peligrosidad de G. 2.192.840, por responsabilidad en el cargo G. 1.600.000 y G. 2.000.000 en concepto de complemento salarial. En total, el funcionario percibió en noviembre la suma de G. 9.633.340.
Otra que consiguió su traslado definitivo a la empresa estatal es Sofía Orrego Durañona, hija del director de Gestión Empresarial de Petropar, Édgar Orrego.
Sofía Orrego, quien era funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, figura desde julio pasado en nómina de funcionarios permanentes de la petrolera.
En noviembre llegó a cobrar más de G. 10 millones, entre su sueldo y bonificaciones.
La actual directora financiera, Myrian Ayala, desde abril figura en nómina de funcionarios permanentes de Petropar. Era funcionaria del Senave y estuvo comisionada en la petrolera. Percibe mensualmente más de G. 28 millones. El sueldo que tenía en el Senave era de G. 15 millones. Otros funcionarios que pasaron a engrosar el plantel de Petropar son: Irma Cáceres, Marlene Velázquez y Pedro Fretes, según pudo corroborar ÚH.
Omiten datos sobre traslados
Actualmente se encuentra en proceso de reconsideración una solicitud de información a Petropar sobre funcionarios de otras instituciones que pasaron a nómina de la empresa estatal, mediante traslados definitivos. La petrolera había omitido en su respuesta a dicho pedido de información, datos sobre los funcionarios en cuestión, tampoco remitió copias de resoluciones por las que se aceptaron dichos traslados. Desde Petropar justificaron que todo lo actuado se hizo conforme a Ley
UH