La fuga de amoníaco en una fábrica de embutidos en San Lorenzo, el 7 de febrero pasado, se cobró su tercera víctima al confirmarse este miércoles el fallecimiento del paciente Sergio González, de 58 años, quien se encontraba internado en la unidad de cuidados intensivos del Instituto de Previsión Social (IPS). Otros seis trabajadores continúan en situación crítica.
“Tenemos todavía en el Hospital Central a tres pacientes intubados ventilados y en Ingavi también tenemos tres intubados o ventilados. Al estar intubados continúan críticos, estables algunos, otros están un poco más delicaditos”, señaló el doctor Carlos Morínigo, gerente de Salud del IPS, a la 1080 AM. Todos ellos presentan lesiones pulmonares que están teniendo sus complicaciones que era lo esperado según las previsiones médicas.
“Atrás de eso están las infecciones y todo lo demás. La mayoría ya está con traqueotomía también, debido al tiempo en que están intubados”, indicó. El exministro de Salud explicó que todos están con daño importante del aparato respiratorio al haber aspirado altas concentraciones de amoníaco. Es por ello que se indicó profilácticamente el procedimiento para hacer el orificio en el cuello que va a la tráquea.
“La traqueotomía se les hace porque ya sobrepasa el tiempo, uno puede estar intubado y tener una complicación de siete a diez días. La complicación más terrible en la intubación es la estenosis traqueal que es el riesgo de que se le cierre la tráquea porque se debilita la pared de la tráquea”, puntualizó. El fallecido Sergio González era el de mayor edad entre todos los accidentados, también fue sometido a esta cirugía, aunque su cuadro se complicó y los médicos ya nada pudieron hacer para evitar el desenlace fatal. LN