En la jornada de hoy se confirmó la captura de los presuntos responsables del asesinato del agente fiscal Marcelo Pecci. Se trata de cuatro colombianos y un hombre de nacionalidad venezolana.
El medio colombiano Noticias RCN fue el encargado de dar la información en exclusiva y elaborar un informe detallado sobre cómo habría sido craneado el crimen del representante del Ministerio Público.
De acuerdo al relato, el pasado 5 de mayo mientras Pecci y su esposa Claudia Aguilera recorrían Cartagena en su luna de miel, cinco hombres y una mujer se habrían reunido en la plaza minorista de Envigado para planear el asesinato.
Al parecer, este grupo obedecía ordenes de un hombre de 43 años, con antecedentes judiciales, nacido en Salgar, Antioquia, según consigna la publicación periodística.
Una vez concretada la planificación, los hombres partieron divididos en tres grupos y por diferentes vías hacia la zona de Cartagena, donde también había ido la pareja paraguaya para continuar con su lun de miel.
La mujer y un individuo de 23 años mediante una agencia de viajes hicieron reserva en un reconocido hotel de Cartagena y en moto partieron hacia el lugar. A ambos se les habría encargado la misión de seguir de cerca al fiscal y reportar cada uno de sus movimientos.
Los presuntos implicados se hospedaron en una misma habitación. Inclusive, existen videos de circuito cerrado que comprueban sus entradas y salidas del hotel.
Al día siguiente, el 6 de mayo, dos hombres de nacionalidad venezolana y un colombiano, quienes también habrían estado presentes la reunión en Envigado, llegaron a un apartamento en el sector conocido como El Laguito. Los mismos tenían la misión de asesinar a Pecci y el tercero, oriundo de Cartagena, debía encargarse de llevarlos al lugar y luego ayudarlos en la huida.
La publicación de RCN detalla que el encargado de la operación viajó en avión desde Medellín hasta Santa Marta y desde allí, por tierra, a Cartagena, para poder cometer el asesinato.
Este hombre se hospedó en un edificio ubicado en un sector lujoso de la ciudad, cerca de donde se quedaban sus cómplices. En la recepción dejó autorización para que los encargados de seguir al fiscal Pecci pudieran ingresar.
Después de dos días de seguimiento, el encargado del transporte alquiló un vehículo de gama media e incluso ese día le fue impuesto un comparendo (citación que se le hace a la persona que comete una infracción en Colombia) por conducir sin licencia.
Un día antes del asesinato de Pecci, se habrían dado dos movimientos. Al parecer, la pareja de los llamados “marcadores” se reunió con el jefe de la banda para coordinar su ingreso como turistas al hotel Decameron en Barú, donde ya se encontraba hospedado el fiscal en compañía de su esposa.
Los hombres habrían pagado la suma de 2.700.000 pesos colombianos por dos noches de estadía en el lugar. Al mismo tiempo, los otros tres hombres recorrían las playas privadas del lugar para planear la ruta y el desembarco.
Según información de las autoridades -publicada por RCN en su material-, de ese día hay más de 60 llamadas telefónicas entre los integrantes de la banda.
El 10 de mayo, los encargados del asesinato salieron antes de las seis de la mañana de El Laguito y en el vehículo alquilado se dirigieron hasta el sector de Playa Blanca. Una vez allí, los dos venezolanos caminaron hasta el lugar donde alquilaron la moto acuática usada en el crimen.
Mientras estas personas ultimaban los detalles del homicidio, en el hotel Decameron la mujer y el joven seguían los movimientos del fiscal y su esposa, brindado un reporte de lo que iba ocurriendo a sus cómplices.
A las 9:29 de la mañana, la mujer habría dado aviso del lugar exacto donde Pecci tomaba el sol en la playa. En cuestión de cinco minutos, los sicarios llegaron al lugar a bordo de la moto acuática.
El hombre de sombrero que aparece en las imágenes divulgadas descendió del motosky, se acercó al agente fiscal y le efectuó tres disparos, subiendo posteriormente al vehículo para emprender la huida.
Minutos después, regresaron el vehículo al lugar donde lo habían alquilado y posteriormente huyeron con el cómplice que los estaba esperando para agilizar la fuga.
Como llegaron por vías diferentes, el último reporte de la pareja de “marcadores” los ubica en el terminal de transporte tomando una flota rumbo a Medellín, detalla la publicación de RCN.
Se especula que la banda criminal recibió la suma de 120.000 dólares para ejecutar el asesinato de Marcelo Pecci en Colombia.