El alto volumen de ingreso de cemento importado y un menor dinamismo de las obras públicas están afectando a las empresas que producen este producto en el país, reportan industrias cementeras nacionales. Ante esta situación, piden al presidente Santiago Peña, mayores restricciones a la importación.
Cementeras paraguayas reportan un alto volumen de ingreso de cemento importado y un menor dinamismo de las obras públicas, algo que ya están afectando a las empresas que producen este producto en el país.
Andrés Wardle, gerente de Yguazú Cementos, indicó que “no hace falta que se habilite tanta importación”, tal como lo hizo el gobierno saliente de Mario Abdo Benítez a pocos días de terminar su mandato.
Se trata de importaciones legales a través de las licencias que autoriza el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) que según los industriales, afectan y fuertemente a los productores locales.
“Según nuestra mirada, por el retraso que desde el MOPC ha habido de deudas con las empresas constructoras, eso ha hecho que se ralentice el avance de algunas obras, y no inicien otras. Afortunadamente sabemos que las nuevas autoridades se han comprometido en resolver a la mayor brevedad posible”, aseguró Wardle.
Wardle señaló que el Ministerio habilitó una importante cantidad, habiendo todavía de sobra cemento que ni siquiera había sido ingresado al país. “Habilitaron licencias por aproximadamente 80 mil toneladas de cemento. Esas se suman a unas 60 mil toneladas ya autorizadas y todavía pendientes de ingresar”, dijo.
La oferta es tanta, que supera ampliamente el nivel de toda la demanda del mercado, señaló el empresario.
“Hoy por hoy hay licencias por 140 mil toneladas de cemento que es una barbaridad. El mercado actual es de aproximadamente 120 toneladas”, dijo.
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