En un momento, Amarilla respondió un comentario realizado por el extesorero del PLRA, Dionisio Amarilla, y admitió haber coimeado. “Vos conoces muy bien mi caso porque vos coimeabas con una de las que vendía meriendas y muchos otros que están ahí coimeaban conmigo, a ver, así que quieren que hable, vos querés que cuente con quién coimeabas, gordo desubicado, cuídense, no le ataquen al pit bull porque les voy al cuello y ubíquense”, expresó.
Esta no es la primera vez que trasciende una declaración así. En febrero del 2021, mediante una investigación del diario La Nación, la propia Celeste Amarilla le había dicho que vendió sus acciones de Arcángel SA “al ganar las internas y para no tener problemas”, pero luego aparecieron millonarias deudas a cobrar a la firma y que incluso aumentaron después de ubicarse en el Parlamento, según su última declaración de bienes.
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La investigación encabezada por La Nación evidenció que la diputada liberal no había soltado del todo el negocio de la merienda escolar, rubro en el que amasó fortuna mediante licitaciones públicas. De hecho se la conoce como la reina del almuerzo escolar y en la época en que sus aliados políticos estuvieron en el poder (2012/2013) las firmas a las que estaba vinculada coleccionaron adjudicaciones.
Sus colegas y adversarios políticos, incluidos los de su partido, le refregaron siempre que se hizo de plata gracias a licitaciones públicas y que en su haber tiene muchas denuncias de corrupción relacionadas al negocio. Estos escraches fueron rutinarios hace un par de años en las sesiones de la Cámara de Diputados y viene siendo noticia en algunos medios de prensa, principalmente por el voluminoso negocio que se le atribuye.