Capitán Miranda es conocida como la capital de la horticultura y se vio gravemente afectada por el factor climático que trajo consigo patologías como virus, por falta de sol, exceso de humedad, que no permiten a los cultivos florecer para producir la fruta esperada. Se ven afectados los cultivos de tomate, locote, lechuga, repollo, pepino, verdeo, cebollita, perejil.
Uno de los casos de pérdida es el cultivo del ingeniero Alcides Alvarenga, productor de Capitán Miranda, quien invirtió Gs. 50.000.000 en una parcela de 1.200 plantites de tomate rastrero. La producción que se espera por planta es de 2 a 3 kilos. Sin embargo, tras las afectaciones climáticas, “con tal de sacar un kilo ya estaremos felices. Casi lo perdimos todo”, señala el ing Alvarenga.
En invernadero la inversión estimada es Gs 20.000.000 por cada 100 plantines de tomate. Mientras que plantación de tomate rastrero a campo abierto se estima gs 400.000 por 100 plantines.
“El precio que vendemos del kilo de tomate en finca subió un 100% y está a 15.000 gs. Esto se debe a la escasez principalmente, además que conocemos el precio del tomate de venta en países vecinos y eso influye porque la producción local no abastece”, explica Alvarenga.