Eran las 5:37 PM del 14 noviembre del 2021, cuando desde la cuenta oficial de Twitter del Vicepresidente Hugo Velázquez, emitían el mensaje de la nueva “alianza electoral” del gremio de camioneros con el proyecto presidencialista del número dos del Ejecutivo.
“¡Crece el apoyo! Ahora se suman los camioneros respaldando el Proyecto 2023, que continúa avanzando.
Estamos con la producción, la industria y el trabajo en todos los sectores”, expresaba entonces Velázquez, mostrando fotografías de la reunión con los dirigentes camioneros.
Todos comandados por el grupo de líderes que la tarde de este miércoles fue detenido por intentar extorsionar al Estado paraguayo (US$ 1 millón para no realizar mas cierre de rutas hasta fin de año).
Los mismos: Ángel Zaracho, presidente de la Federación de Camioneros del Paraguay; Juan Friedelin, integrante del mismo gremio; Roberto Almirón, titular de la Federación de Transportistas Autónomos del Paraguay; Vicente Medina, miembro de la Asociación de Camioneros Caaguaceños; y Julio César Solaeche, presidente de la Asociación de Camioneros Ovetenses. Son los mismos que en aquella fecha, se comprometieron a “trabajar y ayudar” a la candidatura presidencial de Hugo Velázquez.
La exigencia extorsiva de un millón de dólares, dinero de los contribuyentes, para suspender unos meses los catastróficos cierres de rutas, ¿es parte de ese “trabajo electoral” que prometieron los dirigentes camioneros? ¿Serán expulsados del Movimiento Fuerza Republicana los amigos (extorsionadores) camioneros?
¿Qué tipo de “ayuda” a la campaña de Velázquez fue la promesa hecha por los dirigentes camioneros?
La cascada de preguntas, hasta ahora sin repuestas, que surge tras este nuevo escándalo de extorsión liderado por camioneros, puede continuar sin pausa. La alta sospecha de que ello forma parte de una componenda intoxicada con política, quedó instalada.
Parte del dinero que sirvió para echar a líderes camioneros.