Se trata de Lorenzo González, quien, junto con Óscar Benítez, será juzgado en su país por los delitos de secuestro, homicidio doloso y asociación criminal, por su presunta participación en el asesinato de Cubas.
A González también se le relaciona en Paraguay con el secuestro en 2009 del empresario Fidel Zavala, liberado tras el pago de un rescate.
Por su parte, Benítez se encuentra en Paraguay desde septiembre de 2019, cuando fue igualmente extraditado desde Brasil, según señaló la Policía Federal brasileña en una nota de prensa.
Los dos sospechosos, acusados de pertenecer al grupo armado del que nació la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), fueron detenidos en 2017 en la localidad brasileña de Itaquaquecetuba, en la zona metropolitana de la ciudad de Sao Paulo.
La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil autorizó, por unanimidad, la entrega de ambos a las autoridades paraguayas en noviembre de 2018, con base en el Acuerdo de Extradición entre los Estados miembro del Mercosur.
Cecilia Cubas tenía 31 años cuando fue secuestrada el 21 de septiembre de 2004 cerca de su residencia en San Lorenzo, un municipio cercano a Asunción, por un grupo armado que interceptó a tiros su vehículo.
Su cadáver se halló cinco meses después en una fosa cavada en una vivienda de la ciudad de Ñemby, y después de que su familia pagara 300.000 dólares por su liberación.
El crimen se atribuye a un grupo armado del que posteriormente surgió el Ejército del Pueblo Paraguayo.