El responsable de la oficina de Pesca del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), con sede en la comunidad ayolense, ingeniero Mario Martínez, manifestó que es preocupante la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la fauna íctica a consecuencia de la pronunciada bajante del río Paraná.
Martínez dijo que existe mucha inquietud porque, a raíz de la escasez de agua en el Paraná, los cardúmenes se concentran en los pozos donde quedan expuestos a la pesca indiscriminada. Es necesario que el pescador tome conciencia, porque lo único que hacen es atentar contra su fuente de trabajo. “Es preocupante la situación de la fauna íctica; los peces buscan aguas profundas para refugiarse, pero el área, al no ser muy amplia, se exponen a la capturada de forma indiscriminada por pescadores inescrupulosos”, indicó.
También mencionó que desde el Mades se recomienda al sector pesquero cuidar la fauna íctica, porque de lo contrario estarán atentando contra el desove para la procreación de peces. A raíz de la bajante pronunciada del Paraná, que se arrastra desde hace varios meses, y la pesca indiscriminada, se tendrán pocos alevines este año.
Veda 2024 – 2025
Mario Martínez manifestó que el lunes pasado los responsables del Ministerio del Ambiente se reunieron con presidentes de distintas organizaciones pesqueras para analizar la posibilidad de adelantar la veda a raíz de la bajante de los ríos Paraná y Paraguay. Finalmente, la intención quedó descartada porque existen muchas actividades turísticas previstas para este mes de octubre.
En aguas compartidas con Argentina, la veda pesquera comenzará el 4 de noviembre próximo y se extenderá hasta el 20 de diciembre de 2024. De esta manera, la prohibición para practicar pesca comercial y deportiva será de 47 días, explicó. ABC