Pese a que atraviesa por una situación complicada, el comportamiento del río Paraná es aún más estable en varias localidades, en comparación al río Paraguay, cuyos niveles no son normales a esta altura del año y se van agravando por la falta de lluvias. Sus efectos a largo plazo son impredecibles, pero la navegabilidad, indiscutiblemente, la más vulnerable y en efecto, la economía del país.
Según indican los pronósticos para los próximos meses, el régimen de lluvias será inferior a lo normal, teniendo en cuenta que actualmente estamos en temporada de sequía, por lo que se espera que los caudales y niveles de los ríos continúen bajos y se agraven.
El subdirector de Hidrología de la Dirección de Meteorología e Hidrología. Jorge Sánchez, confirmó que el río Paraguay es el que está más complicado, el Paraná también, pero las perspectivas para que sean bajantes históricas es para el primero.
“El más crítico es el río Paraguay, el Paraná también está con problemas de este lado y del lado argentino, pero es más crítica la situación en el río Paraguay”, expresó.
Explicó que, la falta de lluvias sumada al cambio climático, son las principales causas de que los ríos estén bajando a ese ritmo, sin embargo, aclaró que estamos atravesando por una temporada caracterizada por la sequía, principalmente en julio. No obstante, los niveles están muy por debajo de lo habitual.
La altura hidrométrica del río Paraguay en Asunción actualmente es de 0,58, se espera que para la próxima semana, con las lluvias que se pronostican, suba a 0,60, pero volvería a descender considerablemente a 0,42 en la quincena de julio, según se observa en el gráfico publicado por la Dirección de Meteorología e Hidrología.
De acuerdo a Sánchez, si bien en octubre y noviembre del año pasado se registraron lluvias intensas e inundaciones en gran parte del país, no fueron suficientes porque cayeron en la cuenca baja del río, no en la alta ni la media, por lo que, los descenso se comenzaron a dar.
“El periodo de lluvia no trajo esas aguas acumuladas en los sectores donde tenían que ocurrir y distribuirse bien para que en esta época, donde hay una bajante natural, estacional o normal, pudiera compensarse con las aguas de las nacientes”, agregó.
Alertó que las proyecciones no indican lluvias importantes que podrían ayudar a recuperar ese caudal y que, el río Paraguay y el río Paraná puedan recuperarse un poco.
Se espera que las precipitaciones importantes que acumularían de vuelta agua en la cuenca de los ríos ocurran en septiembre u octubre.
“El río seguirá bajando su estiaje, esperamos que en octubre se comporte como es normal y no nos dé una sorpresa, porque ahí estaríamos muy complicados”, sostuvo.
En octubre del 2021 el nivel del río Paraguay en Asunción superó la marca histórica con menos 75 centímetros. El subdirector de Hidrología explicó que se debe esperar hasta ese mes para determinar si hay o no un nuevo descenso histórico, pero el panorama no es nada alentador. Hoy