Asociaciones de campesinos de varios puntos del país marcaron presencia en Asunción con la marcha anual durante la semana para pedir la derogación de la ley que eleva la pena por invasiones a propiedades privadas. En ese sentido, el exministro del Ambiente Ing. Rolando de Barros aseguró que las mismas se encargaron de la deforestación de más de 9.000 hectáreas de reservas para la instalación de parcelas de marihuana.
Tanto organizaciones no gubernamentales como asociaciones campesinas acusan directamente al sector productivo, al pecuario y agrícola de ser los responsables de la deforestación en Paraguay pese a que desde el 2005 está vigente la Ley de Deforestación Cero. Sin embargo, según el ingeniero De Barros, la realidad es totalmente contraria, según varios informes que señalan que los verdaderos culpables son los campesinos.
“En base a monitoreos, investigaciones, seguimientos que se están realizando a través de imágenes satelitales, tanto el Ministerio del Ambiente como el Instituto Forestal Nacional, donde se pudo constatar claramente que en la región Oriental los últimos años hubo hasta deforestaciones de 9.000 hectáreas en los parques nacionales donde se instalaron parcelas de marihuana. Todas estas acciones están siendo realizadas por asociaciones campesinas conjuntamente con asociaciones criminales que se dedican al cultivo ilícito”, dijo en comunicación con La Nación.
Explicó que todas estas informaciones fueron dadas a conocer a través de los constantes monitoreos que realizaron en la región Oriental tanto de parte del Ministerio del Ambiente, Infona, Guyra Paraguay y la WWF. Todos estos datos fueron constatados a través de intervenciones in situ en las reservas Mbaracayú, Morombi, San Rafael, Parque Caazapá y la estancia Pindó.
Todos estos lugares, considerados las últimas reservas naturales y últimos pulmones de la región Oriental fueron víctimas de estas asociaciones con la deforestación de aproximadamente 9.100 hectáreas de sus bosques, que fueron sustituidos por parcelas de marihuana y asentamientos campesinos, que finalmente son abandonadas tras el uso de sus suelos, explicó.
“La Secretaría Nacional Antidrogas señaló que entre el 2015 y el 2020 la institución decomisó 81.982 kilos de marihuana y todas esas en esas áreas de reserva. A través de diferentes sistemas de detención de cambio de uso de suelo a través del sistema que usa el Infona y no solo para instalación de parcelas de marihuana, sino también para asentamientos campesinos donde se invadieron propiedades privadas y propiedades del Estado”, agregó De Barros.
Mencionó que estas acciones fueron realizadas con la excusa de crear colonias y asentamientos para brindar vida digna a sus pobladores. “Con eso estamos de acuerdo, pero todas las reservas y todos esos predios que fueron invadidos han sido deforestados prácticamente en un 100% y han sido abandonados”, agregó.
El exministro del Ambiente mencionó que desde el momento en que se promulgó la Ley de Deforestación Cero el sector productivo, que incluso aportó para ese hecho, nunca más realizó deforestación para fines agropecuarios. “En la Región Oriental en el 2005 nunca más ha realizado, excepto mínimos porcentajes porque en todo grupo siempre hay gente que incumple la ley, pero en su mayoría ya no han incumplido la ley para el sector agropecuario”, recalcó. LN