Dos hombres llegaron a pie armados y con pasamontañas a una despensa del asentamiento 13 de junio de Edelira.
En la caja registradora se encontraba Justina Rodas de 51 años, propietaria del negocio, y la intimaron apuntandola con el arma de fuego a entregar la recaudación.
Justina entregó los Gs 500.000 que logró juntar con mucho esfuerzo y ambos huyeron tal como llegaron, a pie.