En el mes de febrero de este año, la Administración Nacional de Electricidad habría notado una alteración en el consumo de energía eléctrica en el distrito pero se desconoce cualquier diligencia que pudo haber realizado para iniciar una investigación.
Según fuentes del propio ente público, autoridades de la institución fueron advertidas de la alteración que por sus características apuntaba a una posible granja de criptomonedas. A pesar de la precisión que habrían tenido los datos, en ningún momento se documentó y mucho menos se informó a las instancias pertinentes.
Las sospechas crecían con el aumento de cortes del servicio, baja tensión y disminución de potencia en hogares que inclusive llevaron a la avería de electrodomésticos.
Una vez que los datos llegaron al Ministerio Público y se encaminaba un par de intervenciones específicamente en la compañía Antequera, tales alteraciones disminuyeron a tal punto que los inconvenientes técnicos por el servicio desaparecieron.
Si bien los datos no son muy precisos, se estiman que el lapso de alteraciones fue entre los meses de enero y abril de este año.