Entre las desprolijidades se detectaron en la construcción de empedrado Santa Rosa (acceso a una escuela), construcción de empedrado en la calle Santa Rosa entre Los Colonos y la avenida Bernardino Caballero, empedrado sobre la calle Mariscal Francisco Solano López, construcción de dos aulas en el colegio María Auxiliadora, construcción de empedrado sobre la calle Las Tunas, construcción de empedrado en el barrio Virgen del Carmen, construcción de polideportivo en la escuela Adela Speratti y en la construcción de aula y baño en la escuela San Miguel.
En su descargo, el intendente Gil Amarilla se comprometió a exigir a las empresas contratistas a que cumplan con las especificaciones técnicas de las obras ejecutadas. Sin embargo, las justificaciones realizadas por el no convencieron a la Contraloría General de la República (CGR), por lo cual presentó el reporte de indicio de hecho punible.
Intendente aplazado.
Amarilla tampoco cumplió a cabalidad con el plan de mejoramiento institucional que se comprometió con la Contraloría, luego de la Fiscalización Especial Inmediata. De los 14 puntos que debía mejorar el intendente Amarilla, solo llegó al 50 por ciento, por lo cual tuvo un cumplimiento parcial.
El intendente no cuantificó las certificaciones y los pagos realizados por las obras, tampoco exigió a la contratista cumplir con los compromisos asumidos.
Asimismo, no optimizó los contratos de las obras para que se evite las faltas administrativas anteriores y tampoco comunicó a cabalidad a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas sobre los llamados. abc