Viajar puede resultar tanto un placer como una pesadilla. Lamentablemente, en la Terminal de Encarnación, varias personas fueron engañadas y terminaron perdiendo plata y tiempo debido a un supuesto esquema de reventa de pasajes.
Se trata de 5 hombres que trabajan en la terminal como “activadores”, se dedican a convencer y cobrar a la gente antes de ingresar a la boletería. La estafa tendría lugar cuando cobran costos inflados, aprovechando el desconocimiento de las personas. Ellos mismos acompañan luego a los pasajeros y pagan el costo real en ventanilla para entregárselos. Se aprovechan principalmente de personas humildes que llegan desde el interior del país.
“Hace 30 años que estos hombres trabajan de esta forma y estamos buscando cómo sacarlos de la Terminal. Hace unos meses logramos devolverle la plata a una señora tras ser estafada, pero no tenemos denuncias concretas como para utilizarlas y echarlos de la zona”, indica el director de la Terminal, Hugo Benítez.
El supuesto modus operandi consiste en interceptar a los viajeros interesados en ir a Buenos Aires, Argentina, para convencerlos de comprar pasajes directo desde Posadas, y no comprar el boleto desde Encarnación. Para lograrlo, mienten asegurando que son funcionarios de las empresas de transporte y que conseguirán más beneficios.
Desde las boleterías de buses aclararon los costos: los pasajes a Buenos Aires desde Encarnación tienen un costo de G. 400.000 o G. 450.000 de ser coche cama. Mientras que los pasajes desde Posadas hasta Buenos Aires cuestan G. 200.000 a G. 250.000.
El monto que estos supuestos chantajistas cobran es exactamente el doble, pero con lugar de salida desde Posadas. Para trasladar a los viajeros a la terminal fronteriza convencen a las personas a pagar viajes innecesarios en taxi, servicio que tiene un costo de G. 150.000. Referimos que es innecesario debido a que actualmente funciona el colectivo internacional, que cobra G. 14.000 y pasa cada 10 minutos, circulando desde la Terminal de Encarnación hasta la de Posadas.
A esto se suma la artimaña de cobrar declaración jurada, e incluso trámites que ya no tienen vigencia actualmente para cruzar a Argentina, como lo era el seguro del viajero, entre otros.
Desde las empresas de transporte diariamente avisan a los pasajeros y lamentan el accionar deshonesto de estas personas. Señalan que estos no pagan impuestos y que simplemente se sientan a esperar que lleguen las futuras víctimas para sacarles plata como sea. LN