El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, insta a la adopción de medidas preventivas para reducir la incidencia de infartos y otras enfermedades cardiovasculares, así como para evitar muertes prematuras.
En ese sentido, expresa que un cambio en el estilo de vida puede ser un primer paso para mejorar o preservar la salud cardiaca; hábitos saludables como una alimentación balanceada, actividad física regular; así como la reducción del consumo de sal, azúcar y sustancias como el tabaco y alcohol son clave para el cuidado diario del corazón.
La cartera sanitaria señala que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad prematura y discapacidad en el mundo. Está demostrado que abandonar el consumo de tabaco, reducir la ingesta de sal y aumentar el consumo de frutas y verduras, realizar actividad física con regularidad y evitar el consumo nocivo de bebidas alcohólicas reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Entre los factores de riesgo cardiovasculares se encuentran también la obesidad, la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, que tienen un impacto negativo no solo en el corazón sino también en otros órganos.
Entre las enfermedades cardiovasculares más comunes se encuentran la cardiopatía isquémica, la enfermedad hipertensiva y la insuficiencia cardíaca, que afectan en mayor medida a los hombres.Con simples cambios en el estilo de vida, estas afecciones pueden prevenirse o tratarse.
En esen marco aconseja el control de la presión arterial, al menos una vez al mes, especialmente si no hay antecedentes familiares de hipertensión u obesidad. El valor normal es 120/80 mmHg.
Igualmente, una alimentación saludable, mediante la inclusión en la dieta frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, que ayudan a reducir el colesterol y prevenir enfermedades como el cáncer de colon. Reducir el consumo de sal, ya que aumenta la presión arterial y afecta al corazón.
Igualmente, aconseja efectuar el control del azúcar: moderar el consumo, ya que en exceso puede causar obesidad, aumentar el riesgo cardiovascular y empeorar la salud de los diabéticos.
También destaca la importancia de realizar una actividad física, ejercicio moderado de forma regular, siempre bajo supervisión médica; además de mantener un peso adecuado. Sostiene que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo cardiovascular, por lo que es importante mantener un peso saludable.
Otra recomendación es no fumar, el tabaquismo es un importante factor de riesgo cardiovascular, por lo que es esencial evitar fumar.
Asimismo, se debe gestionar el estrés. Aprender a manejar el estrés puede contribuir a mantener un corazón sano. La cartera sanitaria añade que nuestra salud cardiovascular es fundamental para tener una vida más larga y plena.