Hace un año, se reportaba la caída de una aeronave de la Fuerza Aérea con 8 pasajeros que venían de Fuerte Olimpo. El único sobreviviente fue José Zaván, quien hoy recordó los minutos antes del suceso y cómo lleva su vida, en medio de sus estudios y los múltiples y costosos tratamientos.
Cerca de las 14:30 del 9 de febrero del 2021, hace un año, las redes sociales se inundaban de imágenes de un accidente aéreo en la base de Ñu Guasú. Pocos minutos después confirmaron la caída de un avión Cessna 402 de la Fuerza Aérea Paraguaya, que transportaba a 7 militares y un civil.
La nave cayó en un estacionamiento y en un arrebato de coraje y bajo el instinto de salvar a los heridos, tres militares de la Fuerza Aérea corrieron hasta la nave estrellada. El primero en llegar fue el teniente Amado González, quien contó que dejó su oficina para ir a ver qué podía hacer y vio a un herido a aproximadamente un metro del fuselaje, luego se confirmó que era José Daniel Zaván (18).
Como no podía retirarlo solo, pidió ayuda a otros colegas que estaban cerca y el teniente Ismael Villasanti y el suboficial Julio Ojeda no dudaron en acercarse. En medio del humo y el fuego, alzaron a la joven víctima y la alejaron de la nave.
Luego de ponerlo a salvo, a aproximadamente 20 metros, volvieron para intentar rescatar a otros heridos pero ya era tarde, la aeronave estalló y los otro seis ocupantes perdieron la vida. ABC