A 99 años del Aserradero Salitre Cue: Un antes y un despues para en la historia de esa comunidad

Un 20 de noviembre de 1923 la instalación de un moderno aserradero a Vapor, por parte de la firma Pedro Pozzo hace que la antigua población de Salitre Cue pase a convertirse en una “progresista población.


Los hermanos Pozzo tenían ascendencia italiana, pero estaban afincados en Uruguay. Según Monte Domecq, Pedro Pozzo nació en Montevideo, en 1870, y falleció en Asunción en 1943, y administró la firma que fundó durante 20 años. Estaba casado con doña Justina Ramírez, de nacionalidad paraguaya.

La llegada de trabajadores para el aserradero hizo que la población aumentara considerablemente, lo que dio lugar a una escuela, una iglesia, puesto de salud, club social y deportivo, hotel y el almacén de ramos generales.

Según un documento de la época, un descendiente de Antonio Pozzo, Rodrigo Mendoza Pozzo, en el año 1929 solicitó el cierre de la casa comercial el día domingo 30 de junio con el objetivo de tener tiempo para prestar atención a unos exploradores paraguayos que llegarían desde Bobí con motivo de celebrarse el primer aniversario del club “Sportivo Pedro Pozzo y Cía. F.B.C.”.

El aserradero Salitre Cue pronto se convirtió en la primera industria del ramo en el país. Poseía 35.000 hectáreas de campos y bosques, poblados de hacienda y varios obrajes y cultivos, según Monte Domecq. La firma mantuvo su casa matriz siempre en Salitre Cue y tenía una sucursal sobre la calle Estrella en Asunción.

 

Actualmente, el viejo caserón que daba albergue al almacén está intacto, inclusive en su interior conserva vestigios de su grandeza. Las estanterías para las mercaderías cubren toda la pared hasta el techo, los mostradores macizos, área de caja, el techo con sus cabriadas de madera, el piso y las puertas de muy buena factura se mantienen originales.

También se cuenta con el área de dormitorios y otras dependencias de la antigua vivienda y comercio de los Pozzo. Varias dependencias de la casa conservan aún el piso de madera y un sótano.

Lamentablemente, muchas reliquias como las balanzas y básculas, entre otros enseres propios de la época, fueron robadas.

Los cimientos donde estaban los aserraderos se pueden ver aún, al costado de un tanque de agua, que habría alimentado la caldera del generador eléctrico del lugar.

 

Un hecho histórico interesante que se registró sobre la localidad de Salitre Cue fue la primera batalla aérea de América durante la Revolución de 1922, pues allí estaba el campamento gubernista y el avión de los rebeldes lanzó sobre el lugar dos bombas que afortunadamente cayeron lejos de las tropas.

Un poco más de historia

La compañía Salitre Cue era parte del distrito de San Pedro del Paraná, en Itapúa, pero obtuvo su independencia hace 45 años, un 4 de diciembre de 1974, y se convirtió en el municipio de José Leandro Oviedo, un personaje que fue político paraguayo, diputado nacional por el Partido Colorado oriundo del lugar. Fue el principal propulsor de la creación del distrito que tendría como centro histórico a Salitre Cue.

Otra gran personalidad de la educación y la cultura de nuestro país fue el profesor Inocencio Lezcano, hijo de don Luciano Lezcano, combatiente de la Guerra contra la Triple Alianza. Nació el 28 de diciembre de 1880 en Salitre Cue y es considerado como un gran obrero y promotor de nuestra cultura.

Por mucho tiempo se pensó que Josef Mengele, uno de los hombres más buscados del mundo por la muerte de 400.000 judíos en Auschwitz (Polonia) en plena Segunda Guerra Mundial, habría vivido durante años en el Paraguay, en Itapúa, y muerto en medio de la miseria y la soledad en Potrero Yapepó, jurisdicción de José Leandro Oviedo, a unos 50 km de Coronel Bogado.

En la memoria colectiva de los pobladores de Salitre Cue todavía persiste el ruidoso paso del tren sobre el imponente puente del río Tebicuary. La ahora silenciosa estación y el viejo gran almacén Pozzo, junto con el entorno, se constituyen en un atractivo turístico por descubrir.En el punto donde la vía férrea atraviesa el río Tebicuary, uniendo los departamentos de Caazapá e Itapúa, está casi de incógnito el histórico paraje de Salitre Cue. Aunque su principal atractivo es el portentoso puente de hierro macizo construido en 1909, posee otros encantos.

La estación Salitre Cue del Ferrocarril Carlos A. López (FCCAL) fue en el pasado un punto de encuentro y despedidas de muchos pobladores del actual distrito de José Leandro Oviedo, Itapúa, que debían dejar su terruño en busca de mejores horizontes y reencontrarse cada tanto con los suyos.

Uno de los puntos más legendarios en este lugar aislado del país era el gran Almacén Pedro Pozzo, el comercio más importante durante décadas y a mediados del siglo XX en la zona, un inmenso aserradero y la estación por donde pasaban los convoyes que unían Asunción con Encarnación y viceversa.

El puente ferroviario y los tanques de agua para reabastecimiento de las locomotoras del FCCAL lograron ser conservados como monumento histórico mediante el trabajo de la población y la municipalidad local administrada por Del Pilar Vázquez.

Inclusive, el sitio fue utilizado para la XI edición del Festival del Tebicuary en homenaje a los 45 años de distritación de Leandro Oviedo con gran éxito.

Andrés Morel

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