Al mejor estilo de las películas,
Selva Hû o la matrona del narcotrafico con cuatro guardias, se desplazaban en un vehículo blindado y altamente armados en un camino vecinal en la zona de Canindenyú. Pero fueron sorprendidos y reducidos por un equipo táctico de la Secretaria Nacional Antidrogas.
Se incautaron fusiles, pistolas, proyectiles, marihuana y otros elementos.