Obligado: De armar flores a mano, pasó a cultivar lirios en su granja de frutas

Cipriana Pedrozo hace varios años se ganaba la vida armando flores artificiales, con ocasión de los días en que se recuerda a los santos difuntos, el 1 y 2 de noviembre. En esas fechas, la gente visita los panteones de sus seres queridos ya fallecidos, en los cementerios de la zona. También creaba flores artesanales con objetos reciclados que parecían flores de verdad.
Cada año iba teniendo más clientes y también mayor variedad modelos de flores que vendía en ramos especiales. Durante los primeros cuatro años sus flores ya estaban desfasadas porque eran los mismos modelos que al final era como ofrecer algo repetido.
Entonces, cambió de estrategia y comenzó a producir flores naturales de la especie hemerocallis, conocido como lirio de día. Empezó con cuatro colores, pero su éxito con la venta iba subiendo por lo que siguió trabajando en la producción de la señalada variedad, teniendo en la actualidad 96 colores, en su finca ubicada en una zona rural del distrito de Obligado, Itapúa.
Cipriana, si bien se separó de su marido, mantiene una relación sana y respetuosa que les permite a ambos trabajar, incluso, en sociedad. Junto Aníbal Martínez, padre de sus hijas, están cosechando frutillas de 14.000 plantas que poseen de manera compartida. “Si bien es cierto que hace dos años nos separamos con Aníbal, seguimos trabajando juntos o en sociedad porque hay un respeto mutuo y el hecho de habernos separado como matrimonio no impidió que sigamos trabajando con entendimiento y de manera asociada”, comenta.
Sobre su inclinación por las flores, primero hechas a mano y luego cultivarlas en su granja de frutas, señala que necesitaba hacer más cosas para salir adelante. “Cuando comencé a emprender no tenía bicicleta ni moto, pero me arremangué, me puse metas y dije que tenía que salir adelante. Unos años después puedo decir que lo he logrado. Superar las etapas más difíciles, hoy tengo mi terreno ampliado en el que produzco porque y hasta tengo una camioneta”, relata orgullosa. UH