En cuanto a los logros en materia de seguridad mencionados por el presidente Santiago Peña en su informe al Congreso brindado este lunes destacan los mayores golpes al crimen organizado, equivalentes a 180 millones de dólares, así como una inédita inversión para robustecer las fuerzas públicas.
Sobre las inversiones en seguridad, Peña mencionó la decisión de destinar la suma inédita de casi 500 millones dólares en los próximos años para fortalecer la seguridad, en recursos humanos y tecnología.
Mediante esta decisión, se ha realizado una fuerte apuesta para superar el déficit de personal policial con el ingreso récord de 5.000 aspirantes este año, y se ha podido triplicar la cantidad de agentes del grupo Lince, dijo.
«También repotenciamos esta institución abandonada los últimos cinco años con la incorporación de 1,800 hombres entrenados en cuarteles de las Fuerzas Armadas, y la adquisición de 600 motos y recuperación de otras 300», señaló.
El mandatario también mencionó la fuerte presencia de las Fuerzas Armadas de la Nación en cuatro departamentos del país para operaciones de defensa interna: Canindeyú, Itapúa, Misiones y Ñeembucú. Estas operaciones permiten fortalecer la seguridad en la región e implementar labores de prevención e identificar posibles zonas críticas, según el informe.
Los mayores golpes al narcotráfico
En cuanto a los resultados en la lucha contra la criminalidad, refirió que en este primer año de gobierno se concretaron los mayores golpes al crimen organizado, estimando las mismas en más de 180 millones de dólares en contra de las estructuras del narcotráfico.
Como hitos de la gestión se resalta que el total de marihuana sacada de circulación fue de 5.977.007 kilogramos, (superior en un 160% al primer año del periodo de gobierno anterior) y que perjuicio al narcotráfico fue por 181.839.650 dólares (superior en un 111% al primer año del periodo de gobierno anterior).
El informe del presidente hizo mención a operaciones decisivas y coordinadas entre instituciones para combatir el crimen organizado y el narcotráfico, las que han permitido desmalentar estructuras delictivas clave, erradicar cultivos de droga, incautar grandes cargamentos de sustancias ilícitas y capturar peligrosos delincuentes.
En este punto destacó las operaciones conjuntas con la Policia Federal de Brasil, denominadas Nueva Alianza, que permitieron sacar de circulación más 4.500 toneladas de marihuana, así como los operativos Ignis y Dakovo, que permitieron las mayores incautación de armas de fuego en la historia del país.
En ese segmento del informe presidencial se destaca también la operación Scanner, que permitió el desmantelamiento de un esquema de trafico de cocaína a través del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi
Recuperación del control en las penitenciarias
La recuperación del control de las penitenciarías del país fue otro de los logros destacados, en el informe del presidente Santiago Peña.
En este punto se resaltó la operación Veneratio, que permitió el desmantelamiento del centro de operaciones del Clan Rotela. Como resultado adicional, esta acción debilitó significativamente el tráfico de estupefacientes en Asunción y Central.
En el ámbito penitenciario también se resalta el avance para la puesta en funcionamiento de tres nuevos centros penitenciarios, dos en Emboscada y uno en Minga Guasú ya operativo, ampliando la capacidad del sistema penitenciario en 3.711 nuevas plazas.
Esta ampliación de la capacidad, que permitirá reducir los niveles de hacinamiento, viene acompañado de un nuevo modelo penitenciario centrado en la dignidad de las personas privadas de libertad, y la capacitación para la reinserción social.
Plan sumar, para la prevención de las adicciones
Finalmente, la implementación del Plan de Acción contra el abuso de drogas Sumar, fue destacado en el informe como un conjunto de acciones coordinadas entre las instituciones de responsabilidad primaria, en el abordaje del consumo y tráfico de drogas en el país, para contrarrestar la distribución y comercialización local y sus efectos sobre la salud pública, la cohesión social y la seguridad ciudadana.
El programa funciona en base a tres ejes, la prevención del consumo, el tratamiento y la rehabilitación de las personas usuarias de drogas, y el combate al tráfico de estas sustancias.