El Ministerio de Justicia habilitará este viernes el nuevo Centro de Reinserción Social de Minga Guasu, con una capacidad de albergue de 1237 plazas. A fin de mes o en los primeros días de junio, serán trasladadas al centro penitenciario las primeras 40 personas privadas de libertad con condena firme.
El acto tendrá lugar este viernes las 12:30 y contará con la presencia del ministro Ángel Ramón Barchini; el gobernador del Alto Paraná, Landy Torres; intendente municipal de Minga Guasu, Diego Amilcar Ríos, así como de autoridades nacionales, departamentales.
El nuevo establecimiento cuenta con una capacidad de albergue de 1237 plazas, y a través de programas y proyectos de reinserción social y laboral apuntará a reducir los índices de reincidencia en el delito de las personas privadas de libertad que cumplan con sus condenas.
A fin de mes o en los primeros días de junio, serán trasladadas al centro penitenciario las primeras 40 personas privadas de libertad con condena firme para ser alojados en uno de los módulos convencionales, y 15 al módulo de régimen cerrado especial (máxima seguridad).
El diseño arquitectónico del establecimiento responde a una infraestructura modular. Cuenta con 8 módulos independientes, de los cuales 7 responden al régimen cerrado ordinario (módulos convencionales) y 1, al régimen cerrado especial (máxima seguridad).
Cada módulo convencional tiene una capacidad para 165 personas privadas de libertad y el módulo de máxima seguridad es para 82 PPL.
Una de las innovaciones de este nuevo modelo es que el módulo 8, régimen cerrado especial (máxima seguridad), tiene restringido la circulación libre de PPL, posee celdas individuales, las PPL tendrán dos horas al aire libre y solo podrán recibir los servicios básicos en sus celdas.
Las visitas privadas están restringidas y solo podrá darse excepciones de recibir visitas comunes bajo recomendación del Organismo Técnico Criminológico (OTC); en tanto que las visitas de la defensa serán previo agendamiento.
El gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, ante la crisis del sistema penitenciario, vio la necesidad de una reforma integral urgente y desde el inicio de su gestión, a través del Ministerio de Justicia, empezó con la implementación de un nuevo modelo de gestión penitenciaria para reemplazar gradualmente al sistema vigente.
Por ello, los tres nuevos centros penitenciarios ubicados en las ciudades de Emboscada (2) y Minga Guazú fueron concebidos con la idea de implementar un nuevo modelo de gestión, lo que brinda una oportunidad para abordar las deficiencias y combatir la corrupción presente en el sistema penitenciario actual.
En este contexto, y con la finalidad de evitar repetir los mismos errores, el ministro Ángel Barchini sostiene que es imperativo que los nuevos establecimientos penitenciarios se rijan por un nuevo modelo organizacional y de gestión que realmente permita realizar los fines constitucionales y convencionales de la pena privativa de libertad
El nuevo modelo de gestión penitenciaria es diseñado a partir de las problemáticas que se pueden observar dentro del sistema vigente, donde las características predominantes son el escaso aporte en cuanto a las propuestas de políticas públicas que coadyuven a la aplicación eficaz y dinámica del Código de Ejecución Penal (Ley Nro. 5162/14).
El nuevo paradigma del Ministerio de Justicia sostiene que el encarcelamiento no debe limitarse únicamente al encierro, se debe dar a las personas privadas de libertad la oportunidad de adquirir conocimientos y aptitudes que puedan ayudarlos a reintegrarse satisfactoriamente a la sociedad, tras su liberación a fin de evitar la reincidencia en el futuro.