Una rendición de cuentas minada de pagos en concepto de “servicios prestados” a correligionarios remitió al Congreso el gobernador liberal Francisco Javier Pereira, para informar la ejecución de fondos transferidos por la Gobernación de Itapúa al Consejo Departamental de Educación, organismo que él mismo preside.
Las facturaciones de los jugosos honorarios que obran en planilla, coincidentemente corresponden a días previos de la cuestionada Convención del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) realizada en medio de inconvenientes, autoritarismo, exclusiones y al parecer también de importantes incentivos.
El monto transferido por la Gobernación es de G. 40 millones y de los 16 ítems, la mitad abarca pagos por “servicios prestados” y en la nómina resalta que la mayoría de los que facturan son liberales que además figuran con las remuneraciones más elevadas.
La planilla de gastos lleva la firma del gobernador liberal de Itapúa, Francisco Javier Pereira, en carácter de presidente del Consejo Departamental de Educación y fue remitida a la Comisión de Cuentas y Control de la Administración Financiera del Estado, el pasado 8 de marzo.
En el documento se consigna por ejemplo que la secretaria de Educación y Ciencias de la Gobernación de Itapúa, Julia Victoria Rivas, figura con cobro de G. 10,8 millones en concepto de “servicios prestados” con fecha 27 de febrero pasado, es decir, 5 días antes de la convención Liberal. Rivas es afiliada del PLRA, del equipo del gobernador Pereira con una afinidad que no escatima en público publicando fotografías de reuniones sociales, carnavales.
Otros liberales acomodados en el Consejo de Itapúa y en lista de los facturadores por “servicios prestados” antes de la arbitraria convención son Cristian Benítez Acosta con facturación G. 5 millones y Aldo David López Mareco, exconcejal departamental con cobro de G. 5 millones.
La lista de liberales beneficiados continúa con Ariel Maldonado González, hermano de la concejal departamental de Itapúa, Blanca Maldonado González, con facturación de G. 2,7 millones, también por servicios prestados; y Luz Marina Paniagua, que vendió banderas.
El caso del familiar de la edil también es una modalidad de nepotismo que tiene además la ventaja de no aparecer en una planilla del portal de transparencia, pasando desapercibidos en cuestionamientos como caso de nepotismo.
Sobre la serie de remuneraciones, en su mayoría bajo el concepto de “servicios prestados” en contacto con el gobernador Pereira quien derivó directamente las consultas a su amiga Julia Rivas, secretaria departamental de Educación. La misma señaló que el monto que ella cobra corresponde a sus honorarios y tampoco respondió la consulta. LN