Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública reportó 5.596 casos diagnosticados con dengue en las últimas tres semanas, de las 43.661 notificaciones que se contabilizaron a nivel país. La mayor proporción de notificaciones registradas en un 85 % se concentra en Central, Itapúa, Asunción, Alto Paraná, Caaguazú, Cordillera, Guairá y Paraguarí.
Esto evidencia que la curva de casos experimenta una tendencia al descenso con relación al reporte anterior.
El 86 % de las muestras procesadas desde el inicio del periodo epidémico corresponden al DEN-2, serotipo predominante en el territorio nacional.
Los grupos de edad más afectados por la epidemia son los niños de 5 a 9 años, seguido de la franja de 10 a 14 años.
En este periodo se hospitalizaron 1.769 pacientes, de los cuales, 789 contaban con diagnóstico de dengue: 77 ingresaron a la unidad de cuidados intensivos (UCI).
En las últimas 3 semanas se confirmó 1 fallecido que corresponde a la semana epidemiológica 7.
El 94 % de los fallecidos son mayores de 60 años que contaban con algún tipo de comorbilidad, la más frecuente es la cardiopatía.
No minimizar los síntomas
Desde la cartera sanitaria se alienta a acudir a la consulta médica ante el primer síntoma de enfermedad o malestar y no automedicarse. Ante manifestaciones de signos de alarma (dolor abdominal, vómitos, sangrado, decaimiento), se pide acudir de inmediato al servicio de salud más cercano, atendiendo que el cuadro puede evolucionar hacia un dengue grave; si no es tratado de forma oportuna puede ser fatal.
Las personas con dengue deben seguir las indicaciones del médico: cumplir con la medicación indicada y con las visitas de control, incluso cuando haya bajado la fiebre. Retornar al servicio de salud ante la presencia de signos de alarma.
Asimismo, reposar bajo mosquitero y usar repelente para evitar que los mosquitos le piquen y puedan transmitir el virus a otros. Durante la enfermedad, si el mosquito pica a una persona con dengue, puede infectarse con el virus y a través de la picadura transmitir la infección a un familiar o vecino y enfermarlo.
Mantener la hidratación consumiendo abundante líquido, principalmente agua, intensificar la búsqueda y eliminación de criaderos dentro y fuera del domicilio, y utilizar barreras de protección (repelente y mosquitero) para evitar más contagios.
Recomienda no automedicarse, ya que se puede agravar el cuadro. No se recomienda el consumo de como ibuprofeno, ácido acetilsalicílico, diclofenaco o cualquier otro antiinflamatorio no esteroideo (AINEs).