A medida que se acerca el 1 de febrero, fecha en la cual se prevé el fin de la prórroga sobre dos impuestos clave de los combustibles, automovilistas en Argentina buscan cargar sus vehículos con nafta antes de la esperada subida de precios. Tras haber detenido el aumento desde abril de 2021, el actual gobierno parece inclinarse hacia levantar la suspensión, lo que podría conllevar un incremento en el costo al consumidor.
Mañana subirían los precios de las naftas en Argentina, tras la suba de impuestos claves para el sector. No obstante, fuentes informaron que la actualización no se realizaría de una sola vez. Las petroleras y los propietarios de las estaciones de servicio, pese a no contar con confirmaciones, estiman que el aumento es casi un hecho.
Un traspaso completo del impuesto podría impactar con hasta un 11% en los precios de la nafta. Sin embargo, se anticipa que el ajuste se efectuará de forma gradual. El precio actual, tomando como referencia la Ciudad de Buenos Aires, es de $699 por litro para la nafta súper y $862 para la premium.
Conductores ya forman filas para cargar combustible
Los consumidores, precavidos, responden a estas noticias haciendo largas filas en las estaciones de servicio antes de que se anuncie oficialmente cualquier incremento. La lógica detrás de estos apuros reside en el histórico contexto de aumentos que suelen anunciarse poco antes de su aplicación para minimizar inconvenientes logísticos asociados.
Desde noviembre, la nafta ya registra un aumento superior al 150%, con una subida que, en comparación interanual, excede incluso a la inflación general. Esta escalada ya se refleja en una disminución de la demanda de combustible, que está en torno al 20%.
Una fuente de una de las petroleras manifestó que están a la espera de un decreto que oficialice el ajuste, que podría ser parcial. Por otro lado, YPF se mantiene como la opción más económica del mercado, ofreciendo nafta súper a $699.
Congelamiento de los impuestos al combustible
El escenario actual deriva de un congelamiento mantenido durante más de dos años en los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), una medida adoptada durante la gestión de Alberto Fernández. Luego fue prorrogada por Sergio Massa en noviembre de 2023, teniendo como objetivo moderar los incrementos en el precio al consumidor. Hasta la fecha, esto representa un fondo de aproximadamente US$ 3.600 millones.
Isabelino Rodriguez, presidente de la cámara empresarial CECHA, destacó la necesidad de considerar tanto un posible descongelamiento total o parcial del tributo como el efecto de la subida del precio del barril de petróleo brent en el mercado internacional.
Por su parte, el Decreto 567 de octubre de 2023 establecía que los ajustes debían entrar en vigencia desde el primer trimestre de 2024, lo que genera expectativa sobre la decisión que tomarán la AFIP y el Poder Ejecutivo, ya que podrían optar por un incremento parcial, una nueva prórroga o un ajuste acorde con una fórmula de actualización distinta.
Mientras tanto, las estaciones de servicio y sus clientes aguardan con incertidumbre, con la esperanza de que el impacto no sea tan gravoso como lo indica el panorama actual. abc