Aparentemente la intervención fiscal en la Municipalidad hizo el milagro de que miembros de la Junta Municipal cambien radicalmente su postura con relación a la administración del intendente Víctor Garay.
Es que hasta hace poco, 8 de los 9 concejales mantenían un silencio inexplicable y hasta cómplice con relación a las irregularidades detectadas en la administración municipal. Inclusive dejaban pasar de largo espantosas maniobras que según la Contraloría General de la República inclusive se trata de obras fantasmas, adjudicaciones irregulares, dinero que desaparecieron y otros.
Fue así que recién el pasado 20 de noviembre con los allanamientos simultáneos la casa del Intendente Víctor Garay y otras viviendas se acordaron de ir a la Fiscalía y denunciar lo que en mayo ellos mismos aprobaron.
Es que los concejales Idilia Peralta, Mario Ramirez, Antonio Rolon, Wilfrido Schlender y Sulema Schlender fueron a denunciar al Intendente Victor Garay e indirectamente se denuncian a sí mismos.
Para entender el contexto, el 8 de mayo de 2023, la Comisión de Hacienda y Presupuesto presidida por Idilia Peralta solicitó al ejecutivo municipal la remisión de documentos respaldatorios para el estudio de rendición de cuentas de la Comuna, a pesar de que ya no había tiempo, y que fue acompañada por la mayoría del pleno, entre ellos los citados arriba, denotando absoluto desconocimiento de la ley orgánica municipal o que simplemente eran genuflexos a los intereses de Víctor Garay.
Llama la atención que la Comisión de Hacienda presidida por Peralta «cajoneó» por 39 días el estudio emitiendo un dictamen apenas a 24 horas del vencimiento del plazo.
Otro punto llamativo fue la suspensión de una sesión por parte de la presidencia por inclemencias climáticas. Esto hace sospechar que la intención de la Junta Municipal en todo tiempo fue evitar el estudio aparentemente por temor a quedar pegados en los hechos de supuesta corrupción que se encuentra en poder la Fiscalía.
Este es solo un punto de los antecedentes que hacen suponer que el temor a correr la misma suerte que Garay, hacen que los concejales se acuerden que tenían un trabajo que nunca hicieron, como de precautelar los recursos municipales de Jesús de Tavarangue.