El fiscal Manuel Rojas Rodríguez solicitó la prisión preventiva del director de la Penitenciaría Regional, Rubén Ireneo Lombardo Cristaldo; a dos funcionarios y otros dos implicados en el ingreso de drogas al centro penitenciario. El esquema criminal fue desmantelado en un operativo en la madrugada de este martes.
El fiscal antinarcóticos Manuel Rojas Rodríguez abrió un proceso penal contra el director de la penitenciaría regional de Ciudad del Este, Rubén Ireneo Lombardo Cristaldo, el coordinador general, Francisco Javier Ramírez Torres, y del funcionario Héctor Fredy Mendoza Báez, quienes habrían permitido el ingreso de drogas y bebidas alcohólicas al establecimiento penitenciario.
La imputación también afecta al ingeniero informático Jorge Darío Mendoza Penayo y el obrero Leonardo Araujo Viera, quienes supuestamente transportaban los productos prohibidos hasta la cárcel.
El fiscal Rojas Rodríguez solicitó al juzgado penal de Garantías la prisión preventiva de los cinco imputados.
Según la investigación, el director y el coordinador permitieron o autorizaron desde sus cargos el ingreso con fines de venta de 4,940 kilogramos de supuesta marihuana en diferentes presentaciones y dosificaciones, así como bebidas alcohólicas y otras mercancías prohibidas dentro del penal.
Ambos formarían parte de una estructura criminal dentro del establecimiento penitenciario, aprovechando sus privilegios y oportunidades como funcionarios públicos.
Camión monitoreado por la Policía
La imputación alega que dieron cobertura y permiso vigilado para el ingreso de una furgoneta, de la marca DFSK, de color blanco, con matrícula AABM192, a cargo de Mendoza Penayo y Araujo Viera, para la descarga de una cantidad considerable de estupefacientes.
El vehículo con los artículos prohibidos ingresó a la prisión este lunes 11 de diciembre, alrededor de las 17:00 horas.
Mendoza Báez, en su condición de guardia del portón de entrada, habría facilitado el ingreso de la furgoneta con las drogas ilegales y las bebidas alcohólicas dentro del recinto penitenciario.
No obstante, agentes policiales del Departamento de Automotores de la Policía Nacional recibieron información confidencial y comunicaron el hecho al fiscal penal de turno, Alcides Giménez, quienes intentaron intervenir en la cárcel, pero no pudieron ingresar debido a la negativa de las autoridades de la prisión.
Ante la sospecha del transporte de drogas, el caso fue comunicado al fiscal Rojas Rodríguez, quien allanó la Penitenciaría Regional junto con la jueza Paola Nagele, y logró confiscar las drogas y bebidas alcohólicas, así como otras evidencias.
Las drogas fueron halladas en la celda del recluso Ali Issa Chamas (condenado a nueve años por tráfico internacional), mientras que las bebidas estaban en otras dependencias.
No proporcionó grabaciones
Asimismo, se procedió a verificar la oficina del director Lombardo Cristaldo, quien compareció durante la inspección de su despacho y se le solicitó las grabaciones de circuito cerrado.
Sin embargo, no pudo entregar las evidencias, ya que se presume que minutos antes de la llegada de la comitiva fiscal-policial, el mismo habría borrado las filmaciones de la cámara de seguridad con el objetivo de evitar que los intervinientes pudieran observar el movimiento dentro del penal. abc