«Es una locura, algo que ni nuestros padres vieron», señaló el Intendente Luis Arriola al referirse a las consecuencias de la crisis climática que azota al país.
Se trata de la mayor sequía de las últimas décadas y que sigue dejando a su paso cultivos perdidos, grandes incendios forestales y una crisis económica cuya consecuencia aún no se ha sentido como será realmente.
Esto obligó a las instituciones a reprogramar actividades y presupuestos que permitan la sostenibilidad y garanticen la seguridad alimentaria de los sectores más vulnerables. En el caso de Gral. Artigas, la Municipalidad dispuso la reprogramación presupuestaria para asistir a Bomberos Voluntarios y a pequeños productores. Esto demandó sacrificar proyectos establecidos con anterioridad.
Si bien se desconoce la superficie afectada por incendios forestales, lo que sí se siente es la disminución en la producción agrícola y ganadera en todos sus aspectos.
En caso de que las lluvias sigan tardando, la crisis se acentuará y es muy alta la probabilidad que la seguridad alimentaria sea vulnerada en gran parte de la población.