El presidente de la República, Santiago Peña mantuvo este viernes un encuentro con pastores evangélicos de distintas iglesias. En la ocasión, dialogaron sobre la realidad nacional y sus grandes desafíos.
En el mandatario, junto con varios de sus ministros y autoridades de otros poderes del Estado, compartió un desayuno con representantes evangélicos de distintas iglesias, con lo cual dio inicio a su agenda prevista para la fecha.
En la oportunidad, dialogaron sobre la realidad nacional y sus grandes desafíos, principalmente en ámbitos como la educación y el combate a la pobreza.
«Hicimos un recuento de lo que han sido estos primeros meses de gestión, hablamos del rechazo de la derogación del acuerdo con la Unión Europea, el trabajo de respetar la Constitución Nacional, fue un tema de mucho debate a lo largo de la campaña electoral y que nuevamente concentró mucha tensión”, explicó Peña.
Igualmente los evangélicos fueron informados sobre la adenda planteada por el Ejecutivo en cumplimiento con lo que establece la Constitución Nacional, reconociendo la importancia de la familia y el matrimonio como un eje central de la sociedad paraguaya, afirmó el presidente.
“Les escuché a todos los pastores cada uno expresó sus preocupaciones y temores pero principalmente su predisposición para trabajar todos juntos en el ámbito que sea en bienestar de todos los paraguayos”, exteriorizó el gobernante.
El Ejecutivo se comprometió a mantener un diálogo fluido con los líderes evangélicos a fin de encontrar los puntos de coincidencia para trabajar por el bienestar de las familias paraguayas, principalmente de aquellos sectores más vulnerables.
Al inicio de esta semana, el día lunes, Santiago Peña también participó de una reunión de trabajo con religiosos de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), en el marco del último encuentro del año de los religiosos.
En la oportunidad, se destacó el diálogo franco sobre la realidad nacional y el compromiso de un trabajo mancomunado en beneficio de los sectores más vulnerables.
En base a este primer diálogo, el cardenal Adalberto Martínez no descartó que puedan establecerse otras mesas de trabajo para enfrentar situaciones que requieren soluciones a largo plazo.